La maniobra controvertida de Max Verstappen en el GP de México desata un acalorado debate: ¿merecía una penalización?
En un inicio electrizante del Gran Premio de México, la audaz conducción de Max Verstappen provocó de inmediato controversia, dejando a aficionados y expertos divididos sobre si debería haber enfrentado una penalización. El ex piloto de Fórmula 1 Martin Brundle no se contuvo, abogando por una penalización de paso por pits tras presenciar a Verstappen cortar la crítica sección de las Curvas 1-2-3. La profunda decepción de Brundle resonó a través de las ondas mientras desmenuzaba la caótica escena en el Autódromo Hermanos Rodríguez, donde el piloto de Red Bull se encontró precariously ubicado en el polvoriento bordillo exterior.
Mientras el poleman Lando Norris aceleraba a su derecha y ambos Ferraris acorralaban a Verstappen, él bloqueó las ruedas y se desvió directamente hacia la salida de la Curva 3, emergiendo en tercer lugar. La audacia de su maniobra suscitó duras críticas de Brundle, quien afirmó: “Max debería haber recibido una penalización… No hizo ningún esfuerzo por tomar las Curvas 1, 2 o 3. Eso debería haber sido una penalización.” Su afirmación fue cristalina: la conducción imprudente de Verstappen ponía en peligro la integridad de la carrera, y era hora de imponer serias consecuencias por tal “tontería.”
Pero no todos están de acuerdo con la postura inflexible de Brundle. El campeón mundial de F1 de 1997, Jacques Villeneuve, ofreció una perspectiva diferente, sugiriendo que las acciones de Verstappen, aunque desafiantes, no violaron técnicamente las reglas. “Según las reglas, estaba por delante de George [Russell], así que no merecía una penalización,” argumentó Villeneuve, enfatizando la complejidad de la intención frente a la acción en el deporte. “Conducir, sí. Según las reglas, no. Esa es la dificultad.”
En un paralelismo sorprendente, Charles Leclerc también se encontró en una situación similar. Posicionado en el exterior de Norris y Hamilton en la Curva 1, Leclerc cortó la Curva 2 pero aún así logró salir en la delantera. Brundle fue rápido en señalar los dobles estándares: “Leclerc hizo un intento en la Curva 1… pero eso, para mí, también fue una penalización de 10 segundos.” Villeneuve hizo eco de este sentimiento, criticando a Leclerc por su falta de esfuerzo para navegar la curva correctamente.
A medida que el polvo se asentaba tras un comienzo explosivo, las repercusiones de estos incidentes resonaban en todo el paddock, con los pilotos cada vez más frustrados. George Russell, quien terminó quinto, lamentó la situación, calificando los estándares de conducción como similares a “carreras de cortacésped.” Incluso Fernando Alonso, conocido por sus tácticas astutas, insinuó que podría seguir el mismo camino si tales cortes de curvas tan evidentes quedaban sin castigo. “Entiendo completamente a esos pilotos… pensando, ‘podría simplemente crear mi propia pista de carreras en las primeras curvas,’” comentó Brundle, destacando el creciente descontento entre los competidores.
Al final, tanto Verstappen como Leclerc aseguraron posiciones en el podio en México, pero las controversias que rodean sus acciones ponen en duda la integridad de la carrera misma. Con las aspiraciones al título de Verstappen vivas y coleando, persiguiendo al líder del campeonato Norris por solo 36 puntos, las apuestas nunca han sido tan altas. La pregunta sigue siendo: ¿cuándo intervendrá la FIA para abordar estas tácticas imprudentes en la parrilla y restaurar el orden en el deporte? El mundo de la Fórmula 1 observa con la respiración contenida mientras el debate continúa.












