Desde que el Campeonato Mundial de Rally comenzó en Mónaco el pasado domingo, Ott Tänak ha parecido un hombre diferente—más feliz, más relajado y más abierto. Pero para el viernes, su Rally de Montecarlo estaba al borde de la mediocridad. Un viaje arriesgado a través de una zanja y un roce con un poste de telégrafo dejaron su auto maltrecho, aunque milagrosamente solo de forma cosmética.
Avancemos hasta el sábado, y Tänak ha dado la vuelta a su rally con una actuación contundente que dejó a los espectadores asombrados. Con cuatro victorias de etapa de seis y un ritmo vertiginoso que le permitió ganar 20.2 segundos al grupo, Tänak ahora está a solo 2.5 segundos del podio y a meros 4.3 segundos del segundo lugar. Entonces, ¿cómo logró el campeón de 2019 esta notable remontada?
El Punto de Inflexión: Ajustes en la Configuración Desbloquean el Potencial de Tänak
En palabras del propio Tänak, la mañana del sábado fue todo menos prometedora.
“Esta mañana fue en realidad muy, muy decepcionante,” admitió. “Después de la primera etapa, donde perdimos otros 10 segundos, estaba bastante seguro de que no encontraríamos ritmo y que sería un rally difícil.”
El as estonio reveló que sus dificultades surgieron de una falta de preparación. Al no haber tenido kilómetros de pruebas con los nuevos neumáticos slick antes del rally, Tänak entró en Montecarlo luchando con una configuración de auto desconocida.
“No tenía idea de cómo estar con la configuración del coche,” confesó. “He estado tratando de entender durante la primera parte del rally.”
Sin embargo, para la hora del almuerzo del sábado, las piezas del rompecabezas comenzaron a encajar. Una serie de ajustes de chasis transformaron el balance y la adherencia del coche, desbloqueando su potencial y permitiendo que Tänak encontrara su ritmo.
“Esta tarde comenzó a encajar,” dijo. “Podía sentir el coche y tener un balance y también conseguir algo de adherencia, así que estaba funcionando.”
Auto-reflexión: Una debilidad convertida en fortaleza
Tänak no dudó en reconocer sus propias vulnerabilidades.
“Puedo sentirme también—realmente es mi punto débil. Si el coche no funciona, no soy capaz de entregar buenos tiempos,” admitió. “Pero cuando está funcionando, realmente puedo seguir mi ritmo y disfrutar, y entonces los tiempos también llegan.”
Al ajustar la configuración, Tänak transformó una debilidad evidente en su activo más fuerte, dominando las etapas de asfalto seco con precisión quirúrgica.
El Día Final: Col de Turini Espera
A medida que el rally se acerca a su último día, el famoso Col de Turini se asoma en el horizonte, con nieve pronosticada que podría alterar la clasificación. Mientras que Tänak ha prosperado en el asfalto seco, el clima impredecible de Monte Carlo podría nivelar el campo de juego—o cambiar completamente el guion.
“Cada día ha sido un rally diferente,” reflexionó Tänak. “Y como es un rally en Monte Carlo, creo que mañana el rally seguro nos sorprenderá.”
A pesar de la incertidumbre, Tänak se mantiene enfocado en mantener su nuevo ritmo y capitalizar su impulso.
¿Puede Tänak completar la remontada?
Con su forma actual, Tänak parece más que capaz de superar a Elfyn Evans y al compañero de equipo Adrien Fourmaux para asegurar un lugar en el podio—o incluso desafiar por el segundo puesto. Pero como ha demostrado el Rally de Monte Carlo una y otra vez, nada es seguro hasta que cae la última bandera.
Por ahora, el impulso de Tänak el sábado sirve como un testimonio de su resiliencia, adaptabilidad y velocidad pura—un recordatorio de por qué es un ex campeón del mundo. Si puede mantener esta forma hasta el domingo, el Rally de Monte Carlo podría presenciar una de las remontadas más impresionantes en la memoria reciente.
“Nada está garantizado,” advirtió Tänak. “Pero seguro, me gustaría mantener el ritmo que tengo.”