El ícono de NASCAR Marcos Ambrose se abre sobre su lucha contra el cáncer que le cambió la vida
En una revelación desgarradora que ha enviado ondas de choque a través de la comunidad del automovilismo, Marcos Ambrose, el titán de NASCAR de Tasmania, ha roto su silencio sobre una feroz batalla de dos años contra el cáncer colorrectal. Esta figura querida, conocida por su audaz estilo de conducción y sus impresionantes logros, se encontró enfrentando una realidad inimaginable, muy alejada de la pista de carreras.
Ambrose, un campeón de Supercars en dos ocasiones que rompió récords tanto en Australia como en América, se enfrentó a un diagnóstico que le dio la vuelta a su mundo. «Mi diagnóstico llegó muy rápido, de repente y de manera muy inesperada,» recordó Ambrose, reflexionando sobre el momento que marcó el comienzo de su desgarrador viaje a mediados de 2023. Lo que comenzó como un simple dolor en el hombro mientras cavaba una zanja en su jardín se convirtió en una crisis médica que amenazaba su vida. “Fui al médico por un dolor en el hombro y en 12 horas me diagnosticaron cáncer colorrectal en etapa cuatro. En ese momento lo llamaron terminal,” reveló, iluminando la dura realidad de una condición que a menudo se presenta sin síntomas.
La noticia fue devastadora: el cáncer se había metastatizado en su hígado, dejando a los médicos sin otra opción que iniciar una quimioterapia agresiva para manejar la enfermedad. “Lo atrapamos tarde, porque no había síntomas, ni señales. Y se había propagado,” dijo Ambrose. El plan de tratamiento fue agotador, y el pronóstico era sombrío, pero contra todo pronóstico, la quimioterapia funcionó, permitiendo una tenue chispa de esperanza. “Soy uno de los afortunados, supongo, que la quimioterapia funcionó con fuerza y abrió una ventana para un par de cirugías para intentar adelantarnos a ello,” declaró. Esto lo llevó a convertirse en solo la tercera persona en Australia en recibir un trasplante de hígado en tales condiciones críticas.
El camino hacia la recuperación estuvo plagado de desafíos. Ambrose tuvo que dejar su pintoresca casa en Tasmania para ir a la bulliciosa ciudad de Sídney, donde aguardaba la llamada que podría salvar su vida. “Tenías que estar a una hora del hospital en todo momento,” explicó, destacando el costo emocional que esta incertidumbre tuvo en él y su familia, que se vio desgarrada durante la prueba. Su hija, Adelaide, permaneció en Launceston para completar su educación mientras él y su esposa enfrentaban meses de separación y ansiedad en Sídney.
Cuando finalmente llegó la tan esperada llamada, fue un momento agridulce. “No podría estar aquí sin mi esposa, mis hijos, mi papá y todos,” reflexionó Ambrose, expresando una profunda gratitud por su sistema de apoyo. La realidad de que la pérdida de otra familia se había convertido en su salvación pesaba mucho sobre él.
Ahora, con una perspectiva renovada sobre la vida, Ambrose está aprovechando su experiencia para concienciar sobre la importancia de la donación de órganos. Su defensa fue evidente en la reciente Noche de Leyendas de Pirtek, donde recaudó $100,000 para Donate Life. “Mi vida fue salvada por la gracia de otra persona,” enfatizó, mientras compartía su nuevo sentido de propósito con el mundo.
En un giro conmovedor, Ambrose ha encontrado alegría al competir junto a su hija, Tabitha. La pareja asumió recientemente el papel de ‘Fanbassadors’ para la Gran Final bp Adelaide 2025, celebrando tanto el 40 aniversario del evento como la ilustre carrera de Ambrose. “Tengo muchos grandes recuerdos en Adelaide, y será una experiencia especial regresar con Tabitha,” dijo, señalando un nuevo capítulo en su legado familiar.
Tabitha, inspirada por el viaje de su padre, hizo eco de sus sentimientos, afirmando: “Como piloto de carreras y fan, poder ver el Circuito Callejero de Adelaide por su 40 aniversario será un momento agradable.” Juntos, representan el vínculo inquebrantable de la familia y el espíritu perdurable de las carreras.
La historia de Marcos Ambrose no es solo una de supervivencia; es un poderoso testimonio de resiliencia, esperanza y la vital importancia de la donación de órganos. A medida que comienza este nuevo capítulo, tanto dentro como fuera de la pista, continúa inspirando a innumerables personas que enfrentan sus batallas, demostrando que incluso en los momentos más oscuros, hay una oportunidad para el triunfo y la renovación.












