La tan esperada cámara «Drivers’ Eye» de IndyCar, diseñada para ofrecer a los aficionados una vista íntima y en el casco de la acción de las carreras, avanza según lo planeado para la temporada 2025, pero hay un giro. Aunque se esperaba que esta característica revolucionaria se presentara en las 17 carreras, RACER ha aprendido que el despliegue real se limitará por ahora a solo cuatro eventos.
La razón detrás de este lanzamiento reducido proviene del enfoque estratégico de IndyCar hacia su nueva asociación de transmisión multianual con FOX Sports. Con el lanzamiento del acuerdo, existe un fuerte deseo de centrarse en que las primeras carreras de la temporada se desarrollen sin problemas antes de introducir nuevos elementos potencialmente disruptivos como la cámara Drivers’ Eye. La decisión de debutar la cámara en cuatro carreras cuidadosamente seleccionadas en lugar de en todos los eventos tiene como objetivo garantizar la efectividad de la tecnología y aumentar la emoción por su eventual integración a gran escala.
La serie también está considerando una prueba preliminar de la cámara durante una sesión de práctica en el Gran Premio Acura Long Beach en abril. Sin embargo, se espera que el verdadero debut de la cámara Drivers’ Eye ocurra durante una carrera después de Long Beach, con los eventos del Barber Motorsports Park y el Gran Premio de Indianápolis actuando como «calentamientos» clave de cara a la icónica Indianapolis 500 en mayo.
A pesar de las restricciones iniciales, la adición de la cámara Drivers’ Eye representa un movimiento audaz por parte de IndyCar para mejorar la experiencia del aficionado y proporcionar una perspectiva nunca antes vista del deporte. Con el despliegue completo esperado en temporadas futuras, los aficionados pueden anticipar que la emocionante vista desde la cabina se convierta en una parte integral del espectáculo de las carreras.