El barco de transporte de automóviles más grande del mundo, con capacidad para transportar más de 5,000 vehículos, llegó a Brasil al final de su viaje inaugural.
La carga del barco de transporte de automóviles más grande del mundo permitió a la marca china de vehículos eléctricos y híbridos enchufables entrar en un mercado que apenas está dando sus primeros pasos en la movilidad electrificada, con una oferta más económica.
Sin embargo, no todo parece fácil para BYD, que ahora comienza a enfrentar la oposición de la industria automotriz brasileña y de los líderes sindicales, quienes, según “Reuters,” temen que la gran afluencia de vehículos de BYD y otros fabricantes chinos pueda perjudicar la producción y el empleo nacional.
El barco de BYD que llegó a Brasil a finales de mayo es el cuarto del mayor productor mundial de vehículos eléctricos y híbridos enchufables en atracar en ese país este año, sumando alrededor de 22,000 vehículos.
Además, la principal asociación automotriz de Brasil ya ha revelado que se espera que las importaciones de vehículos fabricados en China crezcan alrededor del 40% este año, alcanzando unas 200,000 unidades.
Según fuentes de la industria automotriz y sindicatos locales reportadas por «Reuters», el aumento en las importaciones de vehículos chinos se ve como una explotación de los aranceles temporalmente bajos de Brasil para impulsar sus exportaciones, en lugar de invertir en la construcción de fábricas brasileñas y la creación de empleos.
En este sentido, la industria automotriz brasileña está presionando al gobierno brasileño para que eleve los aranceles sobre todas las importaciones de vehículos eléctricos del 10% al 35%, en lugar de implementar tasas más altas de manera gradual.
Vale la pena señalar que BYD está construyendo actualmente una fábrica en Brasil, que se espera sea inaugurada en 2026 y tendrá la capacidad de producir 150,000 vehículos eléctricos por año.