En el último capítulo de la implacable rotación de pilotos de Red Bull, la salida sin ceremonias de Daniel Ricciardo en Singapur marca otra decisión despiadada del “Club Piraña” que es la F1. Conocido por descartar pilotos sin pensarlo dos veces, Red Bull ha reorganizado una vez más su alineación, esta vez dejando de lado a Ricciardo en favor del joven talento Liam Lawson. Pero en el juego de altas apuestas y egos aún más altos, siempre hay ganadores y perdedores. Aquí están quienes salieron ganando y quienes quedaron tambaleándose tras la abrupta salida de Ricciardo.
Ganador: Sergio Pérez – Respirando aliviado
Sergio Pérez finalmente puede exhalar, sabiendo que la mayor amenaza para su puesto en Red Bull ha sido mostrada la puerta. Desde el regreso de Ricciardo como piloto reserva, Pérez ha estado mirando por encima de su hombro, cada uno de sus errores potencialmente allanando el camino para el regreso de Ricciardo a un cockpit de Red Bull. A pesar de un 2024 accidentado con varios errores que le costaron caro al equipo, Pérez mantuvo el apoyo de Horner y aseguró una extensión de contrato hasta 2026. Sin embargo, el futuro de Pérez no está escrito en piedra; los rumores de retiro aún rondan por el paddock. Por ahora, sin embargo, la salida de Ricciardo le compra un respiro crucial mientras se prepara para apoyar a Max Verstappen en la lucha por el título.
Ganador: Academia Junior de Red Bull – Un camino renacido
Después de años de ser eclipsada por contrataciones externas, la Red Bull Junior Academy vuelve a estar en el centro de atención, gracias a la promoción de Liam Lawson. El programa que alguna vez produjo talentos como Sebastian Vettel y Max Verstappen parecía descuidado en las últimas temporadas, con pilotos como Yuki Tsunoda siendo el último talento local en destacar en 2021. La promoción de Lawson ofrece una nueva esperanza, señalando un posible cambio hacia el fomento de talentos internos. Es un impulso moral para los como Isack Hadjar, contendiente al título de F2, que ahora tiene una renovada creencia de que Red Bull puede volver a priorizar a los suyos.
Ganador/Perdedor: Liam Lawson – Una Oportunidad con Presión
Para Liam Lawson, la salida de Ricciardo es una espada de doble filo. Después de impresionar durante su breve paso de cinco carreras con AlphaTauri en 2023, Lawson fue pasado por alto para un asiento a tiempo completo, haciendo que la repentina salida de Ricciardo sea su tan esperada oportunidad. Sin embargo, el momento y las circunstancias están lejos de ser ideales. Lawson enfrentará una curva de aprendizaje empinada, especialmente con la experiencia limitada en varias pistas que se avecinan y el estrés adicional de los fines de semana de sprint en Austin y Sao Paulo. Además, ocupar el lugar de Ricciardo lo convierte en un blanco para la crítica, con expectativas altísimas desde el principio. Cada uno de sus movimientos estará bajo el microscopio, y cualquier error solo avivará las dudas sobre la controvertida decisión de Red Bull.
Perdedor: Daniel Ricciardo – Un Sueño Roto
El viaje de Daniel Ricciardo en la F1 no terminó con un estruendo, sino con un susurro. Dejado a vagar por el desierto paddock de Singapur, Ricciardo recibió una dura despedida del deporte que una vez dominó. Su segundo período en Red Bull debía ser un regreso de cuento de hadas, pero en cambio, se convirtió en una pesadilla marcada por actuaciones mediocres y política interna. Luchando por obtener resultados consistentes de un coche complicado, las últimas carreras de Ricciardo se sintieron como una sombra de su antigua gloria. Sin un camino claro de regreso a la parrilla, la mejor opción de Ricciardo puede ser alejarse con dignidad en lugar de seguir luchando una batalla perdida.
Perdedor: Red Bull – Un desastre de relaciones públicas
El manejo de la salida de Ricciardo por parte de Red Bull fue nada menos que una pesadilla de relaciones públicas. El equipo que una vez apareció como el salvador de Ricciardo tras su desastroso período en McLaren se convirtió en su verdugo, cortando lazos de una manera carente de clase o claridad. La confusión en torno al futuro de Ricciardo, exacerbada por declaraciones contradictorias de los líderes del equipo, solo añadió al caos. La revelación de Lawson de que fue informado de su promoción semanas antes destacó aún más el manejo desorganizado y irrespetuoso de la salida de Ricciardo. Esta mala gestión no solo manchó la reputación de Red Bull, sino que también ha acumulado una inmensa presión sobre Lawson, quien ahora tiene la abrumadora tarea de justificar su repentino ascenso a expensas de un querido veterano de la F1.
En el despiadado mundo de la Fórmula 1, ningún asiento es seguro, y la lealtad es un lujo que pocos pueden permitirse. La última reestructuración de Red Bull es un recordatorio contundente de que en este deporte, incluso los héroes pueden convertirse en noticias del ayer en un abrir y cerrar de ojos. A medida que el polvo se asienta, todas las miradas estarán puestas en Lawson para ver si puede aprovechar su momento o si la apuesta implacable de Red Bull resultará contraproducente.