Título: ¡La Sorprendente Escape de Lance Stroll en Las Vegas: ¡Escolta Militar Tras el Desastre de la Carrera!
En un giro impresionante de los acontecimientos en el Gran Premio de Las Vegas, Lance Stroll de Aston Martin se encontró en una situación bizarra que solo puede describirse como sacada de una película. Tras un desafortunado retiro en la primera vuelta, Stroll requirió la asistencia de una *escolta militar* para navegar el caos y regresar al paddock de F1. Sí, leíste bien: ¡un grupo militar!
El drama se desarrolló de manera espectacular cuando la carrera de Stroll llegó a un abrupto final justo en la primera curva, gracias a una colisión con el compañero piloto Gabriel Bortoleto. El impacto resultó en daños catastróficos para el AMR25 de Stroll, obligándolo a retirarse antes de que la carrera realmente hubiera comenzado. Este contratiempo marca la segunda ronda consecutiva en la que este dúo ha chocado, levantando cejas y preguntas sobre su química en la pista.
En la aftermath, el piloto canadiense mostró un nivel encomiable de compostura durante sus entrevistas posteriores a la carrera. “Gabi no lo hizo a propósito,” declaró, mostrando un espíritu de deportividad que a menudo es difícil de encontrar en el mundo de altas apuestas de la Fórmula 1. Continuó, “A veces sucede en estas condiciones frías; bloqueas y pierdes el control del auto. No es divertido para ninguno de los dos, pero él no lo hizo a propósito. Es carrera; estas cosas pasan.”
Cuando se le presionó sobre el deseo de Bortoleto de encontrarlo y ofrecer una disculpa, Stroll respondió con un tono ligero, “Estuve al otro lado del circuito durante las últimas 50 vueltas, o 40 vueltas… Si no lo hace, está bien, es un buen chico.” Su actitud comprensiva es un contraste refrescante con el entorno despiadado de las carreras de F1.
Sin embargo, la verdadera historia radica en cómo Stroll logró regresar al paddock después de su salida temprana. Atrapado en la orilla mientras la carrera continuaba durante otras 50 vueltas, reveló la impactante verdad: “No puedes regresar aquí porque todos los caminos están cerrados, así que estaba tratando de volver.” Después de un tiempo, la situación se intensificó hasta el punto en que tuvo que subirse a un carrito de golf, acompañado por un *grupo militar* que lo escoltó de regreso a la seguridad.
“Tomó un tiempo; tomó 40 vueltas,” recordó Stroll. “Pero eventualmente, logré encontrar mi camino de regreso al paddock. No tuve que pasar la noche allí.”
Este incidente revelador no solo destaca la naturaleza impredecible de las carreras, sino también las medidas que deben tomar los pilotos, incluso ante la adversidad. Con la respuesta calmada y serena de Stroll a una situación desafiante y su inesperada escolta militar, este Gran Premio de Las Vegas sin duda será recordado por más que solo la acción de las carreras!








