En un giro sorprendente en el mundo de la Fórmula 1, Charles Leclerc expresa su desaprobación del modelo de coche de 2026, mientras que James Vowles permanece impasible ante las preocupaciones planteadas por el joven piloto.
Leclerc, tras probar el modelo inicial del simulador de Ferrari, expresó sus inquietudes sobre los nuevos coches, temiendo un posible impacto negativo en la emoción de las carreras. Por otro lado, Vowles de Williams F1 argumenta que adaptar los estilos de conducción es parte del deporte y cree que las nuevas regulaciones proporcionan una base sólida para el futuro de la F1.
Mientras Leclerc se preocupa por la calidad del espectáculo, Vowles sugiere que Ferrari podría estar por delante en el desarrollo en comparación con el modelo que Leclerc probó, asegurando que las mejoras vendrán con el progreso. A pesar de apoyar las regulaciones de 2026, Vowles reconoce la necesidad de algunos ajustes regulatorios, como las dinámicas de adelantamiento y la conducción en condiciones de lluvia, pero se mantiene optimista sobre el futuro de la serie.
Vowles declaró: «Hay un cambio en el estilo de conducción que se tendrá que hacer. Pero es como todo en la vida: tenemos que cambiar el estilo de conducción para adaptarnos a estos coches.» Agregó además: «En realidad, no creo que la fórmula para el próximo año sea mala. Creo que es diferente. Hay trabajo por hacer porque estoy un poco preocupado por cómo conseguimos la diferenciación en términos de adelantamiento. Hay algunas cosas realmente detalladas que resolveremos.»
A medida que el mundo de la F1 se prepara para estos cambios venideros, las perspectivas de Leclerc y Vowles ofrecen un vistazo a la intensa evolución que ocurre tras bambalinas. Con emoción y aprensión en el aire, la temporada 2026 promete ser una emocionante montaña rusa de innovación y adaptación.