Título: ¡La frustración de Charles Leclerc alcanza su punto de ebullición: «¡Siete años con Ferrari y las mismas luchas en la lluvia!»
En un giro dramático en el GP de Las Vegas, la decepción de Charles Leclerc era palpable mientras el piloto monegasco enfrentaba la dura realidad de otra actuación desalentadora en condiciones de lluvia. El noveno puesto en la caótica sesión de Q3 no solo destacó sus luchas, sino que también subrayó un problema persistente que ha atormentado a Ferrari durante los últimos siete años.
El rostro de Leclerc contaba la historia de desesperación y frustración. Después de dos semanas tumultuosas llenas de controversia en torno a los comentarios del presidente de Ferrari, John Elkann, instando a los pilotos a «hablar menos y concentrarse más en conducir», el piloto de 28 años ya no podía ocultar su exasperación. “Simplemente no tenemos el ritmo en la lluvia”, lamentó Leclerc a Sky Sports después de la clasificación. “No sé por qué. Solía ser una de mis fortalezas en las categorías juveniles, pero aquí en Ferrari, he intentado todo para solucionar el problema.”
El circuito de Las Vegas, conocido por sus calles resbaladizas iluminadas por las deslumbrantes luces del Strip, demostró ser otro campo de batalla traicionero para la Scuderia. Leclerc luchó por mantener el control, experimentando múltiples largas corridas y casi accidentes entre las curvas 12 y 14. La situación escaló hasta el punto en que estuvo en riesgo de eliminación en Q1, un destino que finalmente le ocurrió a su compañero de equipo Lewis Hamilton, quien terminó en el último lugar.
Reflexionando sobre sus desafíos actuales, Leclerc expresó su profunda insatisfacción: “Desde que me uní a Ferrari, nunca he encontrado la sensación adecuada en la lluvia, y este problema persiste. Cada vez intentamos cosas diferentes, pero no tengo explicaciones para el mal rendimiento del coche en condiciones húmedas.» Continuó, “Se está volviendo un poco largo, porque sabemos qué esperar cada vez que hay un indicio de lluvia… Siempre trato de olvidarlo y dar lo mejor de mí detrás del volante, pero hoy fue simplemente imposible.”
Mientras el mundo de la F1 observa con la respiración contenida, una pregunta se cierne: ¿Conquistará Ferrari alguna vez la lluvia? Las sinceras declaraciones de Leclerc revelan a un piloto al borde, luchando no solo contra el cronómetro, sino también contra el peso de las expectativas y los implacables desafíos de un equipo que aún busca su lugar en el mundo en rápida evolución de la Fórmula 1. Con la temporada en desarrollo, los aficionados y críticos por igual estarán ansiosos por ver si Ferrari finalmente puede romper las nubes de tormenta que han oscurecido su estrategia de carrera durante demasiado tiempo.








