La reciente aprobación de cambios drásticos en los comités de ética y auditoría de la FIA ha provocado críticas generalizadas dentro de la comunidad del automovilismo. Estas alteraciones, aprobadas durante la Asamblea General de la FIA en Kigali, Ruanda, restringen significativamente la independencia de los comités y transfieren un mayor poder al presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, y al presidente del senado, Carmelo Sanz de Barros.
¿Cuáles son los cambios?
Los estatutos revisados redefinen el alcance y las responsabilidades de los comités de ética y auditoría de la FIA, con los siguientes ajustes clave:
- Comité de Ética:
- Limitado a realizar evaluaciones iniciales para determinar si se justifican investigaciones más profundas.
- Informa los hallazgos directamente al presidente de la FIA y al presidente del senado, reduciendo la autonomía.
- Distribución de informes restringida para prevenir «filtraciones continuas de material confidencial.»
- Comité de Auditoría:
- Despojado de su autoridad para investigar de manera independiente asuntos financieros a menos que sea solicitado explícitamente por el presidente del senado.
- Reducido a un papel consultivo, revisando principalmente métodos contables y procedimientos internos.
- Ya no se requiere supervisar el cierre de cuentas de la FIA o asuntos financieros directamente.
- Oficial de Cumplimiento:
- Ya no informa a los comités de ética o auditoría.
- Despojado del poder para investigar irregularidades que involucren al presidente de la FIA o altos funcionarios.
Razonamiento Detrás de los Cambios
La FIA justificó estas revisiones con los siguientes puntos:
- Prevención de Filtraciones: Citando filtraciones repetidas de material confidencial, la FIA argumentó que limitar la distribución de informes sensibles era necesario para proteger a las personas involucradas en las investigaciones.
- Mejora de la Independencia: Paradójicamente, la FIA afirmó que reducir el alcance operativo de los comités mejoraría su independencia al minimizar la interferencia administrativa.
- Optimización de la Responsabilidad: Al concentrar la toma de decisiones en el presidente y el presidente del senado, la FIA sugirió que podría garantizar una gobernanza más enfocada.
Reacciones y Críticas
Los cambios han suscitado críticas contundentes por parte de figuras senior de la FIA y de la comunidad automovilística en general, con muchos expresando preocupaciones sobre la gobernanza y la rendición de cuentas.
- David Richards, el representante del Reino Unido en el Consejo Mundial del Deporte Motor, criticó las revisiones por socavar la supervisión independiente, afirmando que el comité de auditoría debería mantener la libertad de investigar cualquier asunto dentro de la FIA.
- Oliver Schmerold, el representante de Austria, calificó los cambios de «tristes» y advirtió que reducen la transparencia y la rendición de cuentas.
- Thierry Willermarck, jefe del Real Automóvil Club de Bélgica, criticó la concentración de poder, llamándola «preocupante» y cuestionando la disposición de los profesionales para servir bajo condiciones tan restrictivas.
Contexto Histórico de la Controversia
Esta reestructuración se produce a raíz del escrutinio en torno a la presidencia de Mohammed Ben Sulayem. Investigaciones anteriores sobre su conducta, incluidas las alegaciones de denunciantes sobre interferencia en decisiones deportivas y prácticas financieras cuestionables, fueron despejadas por los comités de ética y auditoría. Los críticos argumentan que estos cambios ahora protegerán efectivamente la presidencia de futuras investigaciones independientes.
Notablemente:
- Ben Sulayem enfrentó alegaciones de intentar influir en una decisión de penalización para Fernando Alonso y de retrasar la homologación del Circuito de Las Vegas Strip.
- Se plantearon preocupaciones sobre un fondo de $1.5 millones vinculado a su oficina privada, que fue reutilizado para miembros de la FIA que votan en elecciones presidenciales.
Implicaciones para la FIA
Los cambios han generado temores sobre el modelo de gobernanza de la FIA:
- Poder Centralizado: Los críticos argumentan que las reformas colocan un control desproporcionado en manos de dos individuos, reduciendo los controles y equilibrios.
- Erosión de la Transparencia: Al limitar la supervisión independiente, la FIA corre el riesgo de disminuir la confianza entre las partes interesadas.
- Impacto en el Deporte Motor: Con la Fórmula 1 y otros campeonatos dependiendo de la integridad regulatoria de la FIA, este movimiento podría tensar las relaciones con los equipos, patrocinadores y aficionados.
¿Qué sigue?
La FIA insiste en que estos cambios son necesarios para la eficiencia de la gobernanza, pero la reacción sugiere que la historia está lejos de haber terminado. El creciente descontento dentro del Consejo Mundial del Deporte Motor y el paddock de F1 podría llevar a más llamados a la reforma. Si la FIA reconsiderará su enfoque sigue siendo una incógnita, pero es poco probable que el enfoque en sus prácticas de gobernanza se apague pronto.