Nissan anunció este martes que cesará la producción de vehículos en su fábrica de Oppama en Japón para marzo de 2028 y transferirá todas las operaciones de esa unidad de producción a la fábrica de Fukuoka, como parte de un plan de reestructuración global para reducir el número de fábricas.
El tercer fabricante de automóviles más grande de Japón se compromete a reducir su capacidad de producción de 3.5 millones a 2.5 millones de vehículos, así como a reducir el número de unidades de producción, de las actuales 17 fábricas en todo el mundo a 10.
Esta reestructuración es parte del plan para abordar la crisis financiera que enfrenta Nissan, que implica el despido de 20,000 trabajadores a nivel global, en un esfuerzo por volver a la rentabilidad.
Nissan reportó una pérdida neta de ¥670.9 mil millones (€4.12 mil millones) en el año fiscal que finalizó el 31 de marzo, debido a una significativa depreciación de activos, aumento de costos operativos y una disminución en las ventas globales, especialmente en China, donde la empresa japonesa enfrenta una fuerte competencia de marcas chinas.
El “Reuters” informó la semana pasada que Nissan estaba en negociaciones para permitir que Foxconn de Taiwán utilizara la fábrica de Oppama, abierta en 1961, para producir vehículos eléctricos y evitar su cierre.
En un comunicado revelado este martes, Nissan anuncia que está explorando «una amplia gama de opciones» para el futuro uso de la fábrica de Oppama.