Una guerra de «comercio» entre EE. UU. y China ha llevado al gobierno de Pekín a imponer restricciones sobre la venta de minerales magnéticos vitales a otros países, lo que está poniendo en una situación difícil la producción automotriz en Europa.
Según «Reuters» este miércoles, algunas fábricas de piezas automotrices europeas han suspendido la producción, lo que ya ha llevado a BMW a advertir que su cadena de suministro se ha visto afectada por la escasez de tierras raras, a medida que crecen las preocupaciones sobre las restricciones de China a las exportaciones de minerales esenciales.
La Asociación Europea de Proveedores de Automoción (CLEPA) ya ha anunciado que varias líneas de producción han sido suspendidas debido a la escasez de tierras raras, advirtiendo recientemente sobre la creciente amenaza a la producción que representan las restricciones chinas.
La medida impuesta por el gobierno de Pekín demuestra el dominio de China en la industria mineral, produciendo alrededor del 90% de las tierras raras del mundo, esenciales para la transición hacia la energía verde, y se considera una demostración de fuerza por parte del gobierno de Pekín en la guerra de «comercio» con el presidente de EE. UU., Donald Trump.
A pesar del acuerdo alcanzado entre Pekín y Washington en mayo, el lento ritmo de China en la flexibilización de sus exportaciones de minerales esenciales ha sido criticado por Donald Trump hacia Pekín, quien, según el presidente de EE. UU., violó la tregua alcanzada para revertir aranceles y restricciones comerciales.