Leah Pruett, una vez una de las conductoras más electrizantes en la competencia de NHRA Top Fuel, está trazando un nuevo rumbo — no alejándose de las carreras, sino hacia una vida que equilibra la pasión con el propósito. Tras su decisión de alejarse de la conducción en 2024, Pruett ha abrazado la maternidad mientras se mantiene profundamente involucrada en el deporte junto a su esposo, la leyenda de NASCAR y las carreras de arrastre Tony Stewart.
Del Dragstrip a los Pañales
La pausa de Pruett en las carreras vino con una poderosa razón: el deseo de formar una familia. El 17 de noviembre de 2024, dio a luz a su hijo, Dominic James Stewart, un momento que cambió su vida y que, según Pruett, le dio una nueva comprensión de la fuerza, la motivación y la identidad.
“Ahora que soy mamá… entiendo el alcance de lo que es criar a alguien. Y siento que soy parte de un cuadro mucho más grande que solo intentar inspirar a las personas en la pista,” dijo Pruett en un episodio de junio de 2025 de Dodge GarageCast.
Las carreras no han terminado — solo están evolucionando
Mientras ha pausado sus funciones de conducción, Pruett no se ha alejado del deporte. De hecho, se ha mantenido activamente involucrada con Tony Stewart Racing, apoyando al equipo e incluso influyendo en políticas.
Trabajó con funcionarios de la NHRA en protecciones de licencia de maternidad, abogando por cambios procedimentales que darían a las conductoras oportunidades justas para pausar sus carreras y regresar sin perder su posición.
Tony Stewart, quien tomó el control de su dragster de Top Fuel para las temporadas 2024 y 2025, ha dejado claro que el asiento de Leah la está esperando.
“En el momento en que Leah esté lista para regresar, con gusto me haré a un lado,” le dijo Stewart a NHRA en FOX.
¿Regreso en el horizonte?
Aunque no hay un cronograma confirmado, Pruett no ha descartado un regreso a la cabina. Ha estado asistiendo a carreras, participando activamente con su equipo y manteniéndose cerca de la acción. Sus fanáticos están observando de cerca, con la esperanza de que el regreso de una de las competidoras más feroces de las carreras de arrastre sea solo cuestión de tiempo.
Pero por ahora, el enfoque de Pruett es claro: criar a su hijo, moldear el deporte para las futuras generaciones y vivir la vida más allá de los límites del cuarto de milla.