Los sueños de victoria de Joey Logano se convirtieron en una pesadilla en el EchoPark Speedway cuando un enorme accidente de 18 coches detuvo su dominante carrera desde la pole. El campeón de NASCAR expresó su frustración, calificando el incidente como un ‘verdadero fastidio’ y atribuyéndolo simplemente a estar en el lugar equivocado en el momento equivocado.
Liderando impresionantes 51 vueltas antes de que estallara el caos, Logano se encontró atrapado en medio de la confusión provocada por Denny Hamlin, terminando su carrera prematuramente. El piloto de Team Penske, junto con sus compañeros de equipo Ryan Blaney y Austin Cindric, vio su fuerte desempeño desmoronarse al ser arrastrados en el destructivo accidente durante la Etapa 2.
Reflexionando sobre el desafortunado giro de los acontecimientos, Logano transmitió su decepción, afirmando: «Mucho humo y coches de lado, incluido yo mismo, en algún lugar de esa mezcla. No sé exactamente qué pasó… Así que, simplemente, lugar equivocado, momento equivocado, es un verdadero fastidio.»
Las secuelas vieron a Logano terminar en el 36º lugar de un campo de 40 coches, un contraste marcado con su posición inicial en la pole. El incidente no solo impactó a Logano, sino que también afectó el rendimiento general de Team Penske, con los pilotos reconociendo la dura realidad de la suerte en las carreras.
A medida que Logano lamentaba el resultado, reconoció la fuerza de sus coches antes del accidente, enfatizando la naturaleza impredecible del deporte. Su compañero de equipo, Ryan Blaney, enfrentó un resultado aún más decepcionante, marcado en el puesto 40, su peor final de la temporada, mientras que las esperanzas de Austin Cindric de un cambio se desvanecieron a pesar de mostrar una promesa temprana con 12 vueltas lideradas.
El evento en el EchoPark Speedway sirvió como un recordatorio contundente de la naturaleza implacable de las carreras de NASCAR, donde incluso los contendientes más fuertes pueden caer víctimas de circunstancias imprevistas. Logano y el equipo Penske ahora se reagruparán mientras miran hacia las futuras carreras, con la esperanza de convertir su mala fortuna en combustible para el éxito futuro en la pista.