Ty Dillon, la sensación de NASCAR, compartió recientemente su angustiosa experiencia durante un fin de semana de Cup en México, y es una historia que te dejará al borde de tu asiento. A pesar de no haber conseguido el codiciado premio de $1 millón, el viaje de Dillon hacia la final destacó un lado diferente de él que los fanáticos rara vez llegan a ver.
En una entrevista sincera con Jeff Gluck, Dillon reveló la pesadilla que soportó en la Ciudad de México a principios de este año. Luchando contra la gripe estomacal, se enfrentó a un viaje de 14 horas mientras se sentía completamente miserable. Y si eso no fuera suficiente, una decisión fatídica de deleitarse con tacos locales solo agravó su condición, llevando a un momento desgarrador dentro de su Chevy Camaro ZL1.
A pesar de la odisea, Dillon sorprendió al regresar por más tacos al día siguiente, enfatizando su innegable atractivo a pesar de las repercusiones. Las secuelas de su aventura gastronómica lo vieron caer del P28 al P33 al final de la carrera en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
Esta revelación arroja luz sobre los desafíos invisibles que enfrentan los pilotos de NASCAR fuera de la pista y añade un toque humanizador a la persona de carrera de Dillon. Mantente atento para más historias impactantes y momentos llenos de adrenalina del mundo del automovilismo.