Charles Leclerc, el piloto de Ferrari, expresó su decepción tras terminar cuarto una vez más y perderse un puesto en el podio en Bahréin. A pesar de un esfuerzo valiente durante la carrera, Leclerc tuvo que conformarse con el P4, cediendo ante Lando Norris en las etapas finales. El piloto monegasco, que comenzó en la primera fila, luchó por igualar el ritmo del McLaren, cayendo finalmente por debajo de un resultado entre los tres primeros.
La decisión de Ferrari de iniciar a ambos pilotos con neumáticos medios, mientras que otros optaron por compuestos blandos, le costó a Leclerc posiciones, con George Russell adelantándolo al principio. La elección del equipo de cambiar a Leclerc a neumáticos duros más tarde en la carrera levantó cejas, pero fue defendida por el piloto después de la carrera.
Leclerc reconoció la estrategia del equipo, señalando que, aunque inicialmente consideró una estrategia de una parada, el despliegue tardío del Safety Car llevó a un enfoque de dos paradas. A pesar de sus mejores esfuerzos, Leclerc reconoció el rendimiento superior de sus rivales, afirmando: «Simplemente tienen un coche más completo por ahora.»
Reflexionando sobre su carrera, Leclerc mencionó los desafíos enfrentados durante el segundo stint, particularmente al luchar con Russell. El piloto de Ferrari destacó la lucha con la degradación de los neumáticos y los problemas de equilibrio, pero se mantuvo esperanzado de regresar a la contienda por el podio en el futuro.
La determinación y resiliencia de Leclerc fueron evidentes a lo largo de la carrera, pero la realidad de otro cuarto puesto lo dejó insatisfecho. Mientras se esfuerza por obtener mejores resultados, Leclerc enfatizó la necesidad de presionar más y extraer más del Ferrari SF-25 para competir en la parte delantera del grupo.