El mundo del automovilismo está en un estado de agitación tras la aparentemente indulgente respuesta de NASCAR a la agresiva maniobra de Austin Cindric sobre Ty Dillon durante la carrera EchoPark Automotive Grand Prix. Cindric, una estrella brillante del Team Penske, respondió al empuje de Dillon en cuatro líneas con un contundente gancho en la parte trasera derecha del Chevrolet No. 10. A pesar de la evidente intención de retaliación, la decisión de NASCAR de imponer únicamente una multa y una reducción de puntos a Cindric ha dejado a muchos en la comunidad de carreras desconcertados y cuestionando la consistencia de la organización.
Voces prominentes, incluido el spotter del Toyota No. 23 de Bubba Wallace, Freddie Kraft, han expresado su sorpresa, uniéndose al coro que critica a NASCAR por su percibida falta de claridad en la aplicación de las reglas. La pregunta candente sigue siendo: ¿dónde exactamente cruzó Austin Cindric la línea?
Este incidente trae recuerdos de un evento similar en 2022, cuando Bubba Wallace golpeó el panel trasero derecho de Kyle Larson en Las Vegas. ¿El resultado? Una suspensión de una carrera. Avancemos un año hasta 2023, Chase Elliott sufrió el mismo destino tras enganchar a Denny Hamlin en Charlotte. Pero cuando Cindric entregó un gancho similar en la parte trasera derecha a Dillon en 2025, NASCAR eligió un enfoque diferente, optando por una reducción de 50 puntos y una multa de $50,000 sin suspensión.
Para justificar su decisión, el director gerente de NASCAR, Mike Forde, señaló que el incidente ocurrió en un circuito de carretera, donde los conductores compiten a velocidades más bajas. Además, la falta de daños significativos y la ausencia de una bandera de precaución influyeron en su decisión de abstenerse de suspender a Cindric.
Sin embargo, este razonamiento no ha logrado calmar las voces de disidencia. Freddie Kraft, junto con los coanfitriones del programa ‘Door, Bumper, Clear’, desafiaron la postura de NASCAR de hacer excepciones basadas en la velocidad y la intensidad. Kraft argumentó que el enfoque debería estar en la intención detrás de la acción, no en la velocidad a la que ocurrió.
El debate sobre la severidad del castigo de NASCAR se ha intensificado, con el presidente de Kaulig Racing, Chris Rice, calificando la penalización monetaria de Cindric como insignificante, especialmente considerando los más de $100,000 en daños al Chevy No. 10.
En medio del creciente clamor sobre la supuesta indulgencia de NASCAR, la opinión pública parece estar volviéndose en su contra. Mientras tanto, Cindric, en el centro de la tormenta, está intentando mantener un perfil bajo.
En una reciente sesión con los medios, Cindric reconoció sus errores en COTA. Admitió haber reaccionado mal ante la adversidad y expresó su arrepentimiento por sus acciones. A pesar de sus intentos de explicar su versión, el piloto de Team Penske tendrá que demostrar su valía en la pista para realmente apaciguar a sus indignados colegas de NASCAR.
Curiosamente, algunos están apoyando la decisión de NASCAR, incluyendo al competidor Erik Jones. Él alabó a NASCAR por sentar un precedente, afirmando que se debe considerar el contexto de la carrera al juzgar tales incidentes.
Cindric puede haber eludido un castigo severo por ahora, pero el foco sigue firmemente sobre él. Para recuperar la confianza de sus rivales y dejar atrás esta controversia, Cindric necesitará demostrar una mejor conducta en la pista en las próximas semanas.