Kelly Piquet, la belleza brasileña y pareja de la estrella de F1 Max Verstappen, ha recurrido a las redes sociales para dar a los fans un vistazo a su vida como nueva madre. Mientras Verstappen quemaba neumáticos en el Gran Premio de Mónaco, Piquet se quedaba en casa con su hija recién nacida, Lily Verstappen-Piquet.
En una publicación ligera en Instagram, Piquet compartió un reel relatable sobre los desafíos de la maternidad, presentando una hilarante referencia a Friends con Phoebe corriendo entre varias responsabilidades como ‘ducharse’ y ‘comer’. Captionando la publicación con un grito de ‘ayuda’ y un emoji riendo, Piquet mostró el lado real y crudo de la paternidad.
No solo Lily es la última adición a su familia, sino que la hija de Piquet de una relación anterior, Penélope, también contribuye al alegre caos. Verstappen, a pesar de su trabajo diario lleno de adrenalina, parece estar disfrutando de la paternidad ya que decidió saltarse un evento glamuroso de F1 en Mónaco para pasar tiempo de calidad con sus seres queridos.
Después del GP de Mónaco, en lugar de salir a la ciudad con sus compañeros corredores, Verstappen optó por una noche tranquila en casa, afirmando: «¡Afortunadamente, volver a casa no toma tanto tiempo! Un poco de relajación, comer algo, ver las 500 Millas de Indianápolis.» Parece que el campeón de F1 sabe cuáles son sus prioridades, tanto dentro como fuera de la pista.