BMW ha estado avanzando sistemáticamente en la digitalización y automatización de sus procesos de producción, y en la fábrica de Dingolfing en Múnich, la marca ha dado un paso adelante con el plan de «Conducción Automatizada en Planta».
Este es un sistema que utiliza conducción autónoma, con los modelos producidos allí que salen de la línea de producción de manera autónoma y sin conductor una vez completados.
Además de los BMW Serie 5 y Serie 7 en Dingolfing, esta tecnología ahora también se utiliza para el MINI Countryman. En Dingolfing, los nuevos vehículos viajan completamente de manera autónoma a lo largo de un recorrido de más de un kilómetro hasta el área de acabado, lo cual es posible gracias a una tecnología avanzada que emplea un conjunto de sensores instalados a lo largo de la ruta, constituyendo la mayor infraestructura LIDAR en Europa.
Independientemente de las opciones de equipamiento del vehículo, este sistema controla los movimientos automatizados de todos los modelos producidos, utilizando una arquitectura en la nube de última generación.
“La conducción autónoma en la fábrica optimiza nuestro proceso de producción y proporciona importantes ganancias de eficiencia para nuestra logística,” explica Milan Nedeljković, miembro de la Junta Directiva de BMW AG responsable de la producción. “Por eso implementaremos rápidamente esta tecnología en toda nuestra red de producción.”
En este sentido, BMW ya ha revelado que la planta de Leipzig planea introducir la conducción autónoma en aproximadamente el 90% de los modelos BMW y MINI que produce. Las instalaciones en Regensburg, Alemania, y Oxford en el Reino Unido comenzarán a utilizar esta nueva tecnología en 2025.
Por su parte, la nueva instalación en Debrecen, Hungría, también implementará esta tecnología a partir del lanzamiento oficial de la producción en masa.