El próximo 7 de julio, los vehículos nuevos comercializados en la Unión Europea (UE) estarán equipados con el Event Data Recorder (EDR), es decir, un equipo similar a la caja negra que utilizan los aviones y que almacena y recopila datos esenciales para determinar las causas de un accidente.
Sin embargo, a diferencia de los aviones, en los automóviles el sistema EDR no tiene la capacidad de recopilar las conversaciones que tienen lugar en el habitáculo.
De esta forma, el EDR registrará más de una decena de variables, entre las que se incluyen la presión en el acelerador o las revoluciones del motor; el ángulo de giro y la velocidad angular en grados; la velocidad en los últimos 5 segundos; el uso de los frenos; la activación de los airbags y los pretensores de los cinturones, entre otros datos que se almacenarán en situaciones muy específicas, con el fin de contribuir a determinar las causas y responsabilidades en caso de accidente.
Sin embargo, el equipo no permitirá grabar imágenes ni audio, sino solo datos de conducción. Este nuevo dispositivo se integrará en todos los vehículos nuevos como medida de seguridad.