En un cambio sísmico que podría redefinir el mundo de la Fórmula 1, susurros desde el paddock sugieren que icónicas carreras europeas podrían estar en la cuerda floja. A medida que el calendario de F1 se expande a un récord de 24 Grandes Premios en 2024, los poderosos del deporte están mirando hacia nuevos horizontes—y las pistas tradicionales podrían pagar el precio.
Stefano Domenicali, el CEO de Fórmula 1, lanzó insinuaciones tentadoras durante una llamada con inversores de Liberty Media. «Esperen grandes noticias pronto sobre los Grandes Premios europeos rotativos y la introducción de emocionantes nuevos lugares,» reveló. El mensaje es claro: F1 está lista para sacudir las cosas, priorizando mercados que prometen un crecimiento explosivo y retornos lucrativos.
Actualmente, Europa alberga diez prestigiosas carreras, incluyendo circuitos legendarios como Silverstone, Monza, Spa-Francorchamps y Mónaco. Pero con contratos que expiran tan pronto como en 2025 y Madrid listo para unirse a la competencia en 2026, el dominio del continente sobre el deporte está en peligro. Países como Argentina y Ruanda están compitiendo por un lugar en la parrilla, mientras que la avanzada pista de Qiddiya en Arabia Saudita avanza hacia su finalización.
Domenicali insiste en que el número de carreras no superará el límite de 25 eventos establecido por el Acuerdo de Concorde, que se extiende hasta 2025. «Creemos que 24 es el equilibrio perfecto,» declaró durante un evento en el Gran Premio de EE. UU. «La avalancha de propuestas que estamos recibiendo nos permite tomar las mejores decisiones para el futuro de la Fórmula 1.»
Pero, ¿qué significa esto para los aficionados a las carreras europeas tradicionales? El jefe de F1 asegura que las decisiones no se tomarán únicamente por bolsillos profundos. «No podemos simplemente seguir el dinero,» afirmó Domenicali. «Nuestro objetivo es mejorar nuestra plataforma desde una perspectiva deportiva, social y empresarial.»
A medida que la Fórmula 1 acelera hacia nuevos territorios, el deporte se encuentra en una encrucijada. ¿La atracción de mercados inexplorados eclipsará la herencia de los circuitos históricos? Una cosa es segura: la carrera por el futuro de la F1 está en marcha, y las apuestas nunca han sido tan altas.