En una reflexión sincera, Denny Hamlin, un piloto de NASCAR con Joe Gibbs Racing, expresó sus frustraciones y arrepentimientos por su reciente pérdida en el Phoenix Raceway. Hamlin, quien terminó en el lado perdedor de un duelo final de último minuto con su compañero de equipo Christopher Bell, no culpó a nadie más que a sí mismo por el debacle.
Hablando en su podcast ‘Actions Detrimental’ después de la Shriners Children’s 500, Hamlin confesó: «Estoy más enojado conmigo mismo que con cualquier otra cosa, por no hacer las cosas que necesitaba hacer para terminarlo.» Fue una admisión contundente del piloto que, al revisar la carrera, se dio cuenta de que había perdido varias oportunidades para asegurar la victoria.
Uno de los errores clave de Hamlin, como explicó, fue darle a Bell la línea inferior durante la carrera. En retrospectiva, Hamlin desearía haber permanecido detrás de Bell y haberlo llevado por la pista en las últimas curvas. Este error estratégico resultó en que Hamlin se quedara corto contra Bell en una batalla lado a lado fuera de la Curva 4.
Los dos compañeros de equipo corrieron una carrera limpia, sin contacto entre ellos, pero Hamlin se encontró quedándose sin espacio en el lado alto y terminó en la parte sucia de la pista. Mientras tanto, Bell permaneció comprometido con la línea inferior. Esta secuencia fue el resultado de un reinicio con dos vueltas por hacer, donde Bell reinició en la parte inferior y Hamlin en el exterior. A pesar de una breve ventaja gracias a un empujón de Kyle Larson, Hamlin no pudo deshacerse de Bell, quien se mantuvo en su parte trasera izquierda mientras tomaban la bandera blanca.
La batalla continuó en la última vuelta, con Bell casi despachando a Hamlin de manera definitiva en las Curvas 1 y 2. Sin embargo, Hamlin logró volver a la parte exterior de Bell en la recta trasera. La diferencia crucial llegó en las Curvas 3 y 4, donde Bell entró con fuerza en las esquinas, empujando a ambos pilotos más arriba en la pista.
Reflexionando sobre la carrera, Hamlin identificó una oportunidad crítica que perdió en la vuelta de bandera blanca, admitiendo: “Cuando me deslizó y me despejó por un breve momento, podría haber dicho: ‘Está bien, no quiero el exterior. Solo voy a estar en tu parachoques al entrar en la Curva 3.’”
Lamentablemente, este no fue el primer encuentro de Hamlin con tal predicamento. Recordó haber cometido el mismo error contra Kevin Harvick en New Hampshire en 2019, lo que llevó a otro segundo lugar. “Desearía haber hecho las cosas de manera diferente en el momento, pero es tan difícil cuando estás en el momento», lamentó Hamlin.
No hubo juego sucio ni tácticas deshonestas involucradas en la carrera entre Bell y Hamlin. No obstante, la autocrítica y el arrepentimiento de Hamlin provienen de su creencia de que la pérdida podría haberse evitado y que cayó en una trampa que ya había experimentado antes. En sus propias palabras, “No aprendí mi lección la primera vez.” Esta confesión sincera proporciona una clara demostración de la toma de decisiones de alto riesgo y las estrategias de fracciones de segundo que definen el deporte de las carreras de NASCAR.