En un movimiento que seguramente sacudirá el mercado de automóviles de lujo, Mercedes ha anunciado un cambio radical en la estrategia de su buque insignia, el Clase S. Según confirmó el CEO Ola Källenius en una entrevista reciente, la próxima generación del Clase S estará disponible tanto con motores de combustión interna (ICE) como con trenes motrices totalmente eléctricos. Esta estrategia marca el fin del EQS después de solo una generación, aunque no antes de una actualización de mitad de ciclo.
La decisión de unificar la línea del Clase S bajo un solo nombre, ofreciendo versiones tanto de gasolina como eléctricas, sigue el enfoque adoptado por BMW con sus modelos Serie 7 e i7. Sin embargo, a diferencia de BMW, que utiliza una sola plataforma para ambos trenes motrices, Mercedes planea diferenciar de manera más significativa sus variantes del Clase S.
Según fuentes, el Clase S eléctrico se construirá sobre la nueva plataforma MB.EA Large, mientras que la versión de ICE utilizará una iteración actualizada de la plataforma MRA actual. Esta divergencia en las plataformas significa que, a diferencia de los modelos Serie 7 e i7 de BMW, los dos modelos del Clase S pueden tener proporciones y elementos de diseño distintos. Se espera que la versión eléctrica se beneficie de las ventajas de empaquetamiento típicas de los vehículos eléctricos, como una distancia entre ejes más larga y voladizos más cortos, lo que podría llevar a un interior más espacioso.
La decisión de Mercedes de desarrollar plataformas separadas para las versiones de ICE y EV del Clase S parece ser parte de una estrategia más amplia. Es probable que la próxima generación del Clase E siga un camino similar, ofreciendo versiones tanto de gasolina como eléctricas. Este enfoque permite a Mercedes distribuir los costos de desarrollo entre más modelos, lo que hace que el proyecto sea financieramente viable.
Mientras tanto, el actual EQS está programado para una renovación en 2025, con rumores que sugieren que cambiará a una arquitectura eléctrica de 800V para tiempos de carga más rápidos y mayor autonomía. Esta actualización es crucial ya que el EQS ha enfrentado críticas por su diseño y ha tenido dificultades en las ventas, lo que contribuyó a una caída del 23% en las entregas combinadas de la Clase S, EQS, EQS SUV y GLS en el segundo trimestre de 2024.
Este plan ambicioso de unificar la Clase S bajo una sola marca, mientras aún se atienden las preferencias de tren motriz tradicional y eléctrico, es una clara indicación del deseo de Mercedes de mantener su dominio en el mercado de sedanes de lujo. Sin embargo, la importante caída en las ventas y la reducción de la producción de la Clase S a un solo turno resaltan los desafíos a los que se enfrenta la marca en un mercado cada vez más competitivo y en constante evolución.
A medida que Mercedes navega por estos desafíos, todas las miradas estarán puestas en qué tan exitosamente pueden fusionar los mundos del lujo y el rendimiento eléctrico, y si esta apuesta dará sus frutos a largo plazo. Los próximos años serán cruciales mientras el fabricante de automóviles busca reafirmar su posición en la cima del mercado de lujo, al mismo tiempo que lidera la revolución de los vehículos eléctricos.