El enfoque feroz de Max Verstappen en la pista ha encendido otro debate tras el Gran Premio de México. Conocido por llevar a sus rivales al límite, Verstappen recibió una penalización de 20 segundos el domingo después de intensos enfrentamientos con Lando Norris de McLaren. La controversia ha suscitado opiniones diversas entre los directores de equipo, con Toto Wolff de Mercedes defendiendo la tenacidad de Verstappen, mientras que Andrea Stella de McLaren criticó las tácticas del holandés, que él cree que le costaron a Norris una oportunidad de victoria.
Verstappen, tan resuelto como siempre, defiende su estilo agresivo. Cuando se le preguntó sobre sus maniobras contra Norris, el holandés desestimó las preocupaciones, afirmando: «No estoy haciéndoselo fácil a nadie allá afuera.» Admitiendo que el RB20 carece de la velocidad para dominar por completo, la determinación de Verstappen para defender su posición es más evidente que nunca, especialmente mientras Red Bull lucha por recuperar terreno perdido en el Campeonato de Constructores.
Toto Wolff de Mercedes opinó, reconociendo que el enfoque de Verstappen es típico de los mejores pilotos que constantemente buscan explotar cada ventaja. «Un piloto siempre empujará hasta el límite,» dijo Wolff. “Cuando las reglas o su interpretación permiten una cierta forma de correr, un piloto como Max la explotará.” El jefe de Mercedes defendió el derecho de Verstappen a competir con fuerza, señalando que los competidores feroces naturalmente encontrarán formas de trabajar dentro (o alrededor) de las regulaciones.
En el otro lado del debate, Andrea Stella de McLaren tuvo una opinión marcadamente diferente. Criticó las maniobras tempranas de Verstappen, las cuales afirma que interrumpieron el ritmo de carrera de Norris. “Tan pronto como Lando se deshizo de Verstappen, demostró que tenía un ritmo muy competitivo”, observó Stella. “Sin esos incidentes tempranos, creo que Lando podría haber luchado por la victoria.” Según Stella, el piloto de McLaren tenía una velocidad comparable a la de Ferrari y podría haber desafiado por la victoria si Verstappen no hubiera interferido.
Mientras que la agresión implacable de Verstappen le ha ganado tanto fanáticos como críticos, sus tácticas están bajo el escrutinio a medida que la F1 se dirige a Interlagos, donde las batallas a alta velocidad son casi una garantía. Mientras tanto, Norris, quien tuvo un inicio tambaleante en México, necesitará abordar sus problemas de lanzamiento si espera competir por las posiciones más altas en las carreras finales de la temporada. Con las batallas por el campeonato intensificándose, el estilo intransigente de Verstappen seguirá siendo un factor definitorio — para bien o para mal.