Con solo 15 vueltas por hacer, Joey Logano estaba en una posición privilegiada para luchar por su segunda victoria en el Daytona 500. Ya había ganado la Etapa 1, liderado 43 vueltas y tenía uno de los coches más rápidos en la pista. Pero en lugar de contender por la bandera a cuadros, Logano se encontró chocado y terminando en un desolador 35º lugar—su carrera arruinada por una reacción en cadena provocada por el bloqueo tardío de Ricky Stenhouse Jr..
¿Fue Logano una víctima de un mal momento? ¿O su propio estilo de conducción agresivo jugó un papel en su caída? Los veteranos de NASCAR ahora están divididos en el juego de culpas, algunos dicen que Stenhouse Jr. provocó el accidente, mientras que otros creen que la toma de decisiones de Logano selló su destino.
El movimiento arriesgado de Logano—¿Era evitable?
Todo comenzó cuando Ricky Stenhouse Jr. hizo un bloqueo de última hora sobre Logano mientras defendía su posición. Freddie Kraft, un respetado insider de NASCAR, explicó el movimiento:
«Creo que Ricky hace un mal bloqueo—un bloqueo tardío. Ni siquiera sé si es un mal bloqueo, pero logra hacerlo. Es un bloqueo, es tardío, va a apilar a todos, pero lo logra. Y luego Joey, hay un medio, tres cuartos de un espacio de coche ahí, y él sigue tratando de meterse de nuevo.»
El bloque de Stenhouse comprimió el campo, creando un escenario donde Logano no tenía a dónde ir. Detrás de él, el coche No. 4 de Noah Gragson estaba corriendo peligrosamente cerca. Si Logano frenaba demasiado fuerte, Gragson podría haberlo chocado por detrás, provocando otro accidente. Si se metía a la fuerza en un espacio que se cerraba, el caos era inevitable.
Para Logano, reducir la velocidad no era una opción, pero intentar encajar en un espacio casi imposible resultó ser el error fatal.
Logano Culpa al 47, ¿Pero Tenía Razón?
Logano no dudó en señalar con el dedo a Stenhouse Jr. después de la carrera:
«El 47 tuvo un momento de indecisión, y eso es lo que te mete en problemas a veces. Fui a la segunda línea. Sentí que tenía que ponerme delante del 47 allí. Tenía que llegar al segundo coche en mi fila para tener una oportunidad de ganar la carrera.»
En otras palabras, Logano sintió que no tenía otra opción más que arriesgarse. Pero Jordan Bianchi, un veterano de NASCAR, lo vio de manera diferente, diciendo:
«Lo que pasa con Logano, y le ha pasado un par de veces: es muy agresivo. A veces en exceso, donde es un empujador muy agresivo.»
Mientras Logano insiste en que Stenhouse Jr. creó el problema, algunos argumentan que Logano no tenía que forzar la situación. Si hubiera retrocedido en la maniobra, el equipo Penske todavía tenía una oportunidad de victoria con Ryan Blaney o Austin Cindric. En cambio, las mejores oportunidades de Penske fueron eliminadas en un choque que también sacó a Kyle Busch y Chase Elliott.
La opinión de Kyle Busch: ¿Se saboteó a sí mismo el equipo Penske?
Kyle Busch, una de las víctimas del accidente, no estaba contento con cómo se desarrollaron las cosas.
«Al final, parece que los pilotos de Penske se dispararon en el pie.»
Es una dura realidad para el equipo Penske. Con Blaney y Cindric también en la contienda, la maniobra agresiva de Logano podría haber eliminado la mejor oportunidad de ganar de sus propios compañeros de equipo.
En lugar de un piloto de Penske en Victory Lane, Hendrick Motorsports celebró otra victoria en el Daytona 500.
El veredicto: ¿La agresión de Logano o simplemente el caos de Daytona?
En supervelocidades como Daytona, los movimientos agresivos son un mal necesario—pero solo cuando funcionan. En este caso, Logano tomó un riesgo y perdió. Mientras que el bloqueo de Stenhouse Jr. contribuyó al choque, la decisión de Logano de forzar su camino en un hueco que desaparecía selló su destino.
NASCAR prospera en estos momentos de alto riesgo y alta recompensa. Pero cuando la agresión sale mal, puede costarle a un piloto—y a todo su equipo—una oportunidad de gloria.
La gran pregunta sigue siendo: ¿Tomó Logano la decisión correcta, o fue este otro caso de su estilo agresivo volviéndose en su contra?