Kyle Larson enfrenta un dilema que podría comprometer sus posibilidades de ganar el campeonato de la NASCAR Cup Series de 2024. La semana pasada, aceptó el desafío ambicioso de participar en las carreras Indy 500 y Coca-Cola 600. Desafortunadamente, el mal tiempo causó un retraso en la carrera, interrumpiendo los planes de Larson.
Debido al retraso en la Indy 500, Larson no pudo comenzar la carrera de la Coke 600 a la hora programada. Después de llegar al Charlotte Motor Speedway para reemplazar a Justin Algeir en el auto número 5, la NASCAR decidió actuar con precaución y eventualmente canceló la carrera debido a la fuerte lluvia. Como resultado, Larson ahora necesita una autorización de la entidad reguladora para seguir compitiendo por el campeonato. Hendrick Motorsports ha solicitado esta autorización.
Cuando se le preguntó sobre la situación de la autorización, Larson optó por no entrar en detalles. Afirmó que está enfocado en su rendimiento este fin de semana y, incluso si no recibe la autorización, seguirá compitiendo y esforzándose por asegurar un campeonato para su equipo.
La entidad reguladora aún no ha respondido a la solicitud de autorización. Larson fue cuestionado al respecto antes de la carrera de la Cup Series en Gateway, y sus respuestas fueron bastante vagas. Cuando se le preguntó si estaba sorprendido por la decisión, respondió que no lo sabía. De la misma manera, cuando se le preguntó si creía que debería recibir una autorización, afirmó que no le corresponde a él decidirlo.
Además, a Larson se le preguntó sobre su plan de acción en caso de que la NASCAR rechace la solicitud de autorización, lo que lo haría inelegible para el campeonato. En respuesta, expresó su determinación de seguir luchando por el campeonato del equipo junto con el equipo del auto número 5.
Un ex campeón de la NASCAR Cup Series de 2012, que también estuvo presente en Gateway, compartió sus pensamientos sobre el drama de la autorización. Admitió que no estaba sorprendido por el retraso, considerando la priorización de Larson por la Indy 500. Sin embargo, cree que Larson merece la autorización debido a sus contribuciones durante el intento doble y está confiado en que el piloto de la HMS eventualmente la recibirá.
El co-propietario de RFK Racing tiene razón al reconocer el drama en torno a la autorización. La NASCAR es consciente de que otorgar la autorización a Larson puede tener consecuencias imprevistas y, por lo tanto, está considerando cuidadosamente todos los aspectos y posibles resultados antes de tomar una decisión final.