Kyle Busch no pudo terminar la carrera en Gateway debido a una colisión con Kyle Larson. Ambos pilotos de Hendrick Motorsports y Richard Childress Racing tenían grandes esperanzas para la Enjoy Illinois 300, pero desafortunadamente, sus carreras fueron arruinadas por el incidente.
Durante la segunda etapa, Kyle Larson y Kyle Busch se encontraron en una batalla intensa en la pista. En un intento de adelantar al Chevy No:8, el Chevy No:5 hizo una jugada audaz, pero terminó chocando con el auto de Busch. Esto hizo que ambos autos giraran y resultó en daños significativos para el vehículo de Busch.
La radio del equipo capturó a Larson y su equipo expresando su frustración y culpando a Busch por el accidente. Larson afirmó que Busch se le cruzó y su equipo estuvo de acuerdo, llamando a Busch un completo idiota. A pesar de sufrir un neumático pinchado, Larson logró seguir corriendo y terminó en décimo lugar.
Durante la carrera en Gateway, Larson también discutió el retraso en su exención por haber perdido el Coke 600 debido a la lluvia. Expresó confusión sobre la situación y cuestionó por qué hubo tal retraso. Incluso sugirió que la NASCAR pueda necesitar revisar sus reglas para acomodarlo y otorgarle una exención.
La controversia en torno a la exención de Larson seguramente continuará, con debates sobre si realmente la merece y si otorgarla establecería un precedente que la NASCAR puede que no quiera.