El campeón de la Copa NASCAR en dos ocasiones, Kyle Busch, nunca ha sido de andarse con rodeos, y sus últimos comentarios sobre el recién reconfigurado Charlotte Roval no son la excepción. A medida que la Serie de la Copa NASCAR se dirige a la carrera de corte de la Ronda de 12, Busch ha dejado claro que los cambios en la pista, incluyendo una curva 6-7 remodelada y la adición de bordillos tipo tortuga, han convertido el circuito en un dolor de cabeza—literalmente.
Busch no está solo en su crítica. El campeón de la Copa 2017, Martin Truex Jr., también criticó los cambios, comparando la experiencia con recibir una «conmoción cerebral en cada vuelta.» Busch, en su típico estilo directo, respaldó los sentimientos de Truex con un fuerte acuerdo.
«No es exagerar. Es 1000% correcto. No sé cuándo veré los datos, probablemente no hasta el lunes, pero me fuc… la cabeza me duele,» dijo Busch, claramente frustrado con el impacto que los bordillos han tenido en los pilotos.
La raíz de la frustración de Busch proviene del severo impacto que los pilotos están experimentando al golpear los nuevos bordillos tipo tortuga a altas velocidades. Mientras que algunos pilotos están acostumbrados a manejar tales bordillos en pistas como Watkins Glen, Busch argumentó que los golpes en el Roval son más agudos y violentos, haciendo que la experiencia sea más físicamente exigente.
«Es más violento aquí. En Watkins Glen, es más un golpe continuo y suave. Pero aquí, es solo un gran golpe agudo, y es peor,» explicó Busch, comparando la infame parada de autobús en Watkins Glen con la chicana recién configurada en el Roval.
Más allá de la incomodidad física, Busch también cuestionó la lógica detrás de los cambios, especialmente en la chicana de la recta principal. El piloto veterano señaló que estrechar y ralentizar la sección probablemente conducirá a un caos innecesario, especialmente en una carrera ya impredecible como el Roval.
«No entiendo la razón detrás de hacerlo más estrecho. ¿Solo para hacernos más lentos allí? No tiene sentido,» añadió Busch, criticando la decisión de NASCAR de alterar una sección de la pista que, en su opinión, estaba perfectamente bien antes.
Los comentarios de Busch destacan las crecientes preocupaciones entre los pilotos sobre la seguridad y la practicidad de estos cambios, ya que muchos esperan que los ajustes solo aumenten el caos el día de la carrera. Con sus comentarios directos y preocupaciones sobre el desgaste físico que la pista causará a los pilotos, Busch se está preparando para lo que podría ser una de las carreras más desafiantes de la temporada.
Queda por ver cómo le irá al veterano el domingo, pero una cosa es clara: Kyle Busch no está contento con el nuevo diseño del Roval, y espera un recorrido accidentado.