Kevin Magnussen ha visto finalmente un resurgimiento en sus recientes actuaciones en Fórmula 1, y atribuye el cambio a ajustes cruciales en el sistema de frenos de su Haas VF-24. En las últimas dos carreras, Magnussen ha superado a su compañero de equipo Nico Hulkenberg y ha entregado resultados destacados, incluyendo la obtención de puntos en el Sprint de Estados Unidos y convirtiendo una fuerte posición de clasificación en México en un séptimo lugar.
Durante gran parte de la temporada, Magnussen luchó con problemas de frenos que lo dejaron sintiéndose fuera de sintonía con el coche. “No quiero tentar a la suerte, pero parece que ha habido un par de cambios en el coche,” compartió, refiriéndose a las actualizaciones que Haas implementó recientemente. “Ciertamente en las últimas dos carreras, he estado muy, muy confiado con el coche.”
Según Magnussen, el avance vino de abordar un “retardo” en la respuesta de los frenos que había estado perjudicando su rendimiento en las entradas a las curvas. Anteriormente, la presión de frenado de Magnussen era más alta que la de Hulkenberg, una indicación de que estaba sobrecompensando por el retraso en la respuesta de los frenos. La mordida retrasada interrumpía su ritmo, haciendo que las entradas a las curvas fueran impredecibles y afectando su confianza general.
“Esta temporada, cuando piso el freno, tienen un poco de retraso, y luego muerden después de un rato,” explicó. “Esa sensación inicial de necesitar que los frenos se activen de inmediato—eso ha estado perjudicando realmente mi confianza en las entradas.”
Los ajustes recientes parecen haber traído estabilidad inmediata. Sin embargo, Magnussen se mantiene cautelosamente optimista, reconociendo la necesidad de probar los cambios en diferentes circuitos. “Espero que no esté relacionado con la temperatura,” añadió. “Pero ciertamente, coincidió con hacer ese cambio.”
A pesar de su forma reciente, el rendimiento mejorado de Magnussen llega demasiado tarde para cambiar los planes de Haas para 2025. El equipo ya ha anunciado una nueva alineación que incluye a Esteban Ocon y al prometedor joven piloto Ollie Bearman. Cuando se le preguntó si se sentía frustrado por este momento, Magnussen admitió: “Sí, por supuesto. Me habría gustado tener ese cambio a principios de año, eso es seguro.”
Las recientes actuaciones de Magnussen, junto con su confianza en la pista, aún pueden abrirle puertas en el paddock de F1 a medida que los equipos miran hacia 2025 y más allá. Por ahora, el piloto danés parece decidido a capitalizar estas mejoras para cerrar su etapa en Haas con una nota alta.