El veterano de la F1 y comisario de carreras Johnny Herbert se mantiene firme ante las acusaciones de sesgo por parte de Jos Verstappen, quien recientemente afirmó que Herbert tiene algo en contra de su hijo, Max Verstappen. La controversia estalló después de que Max fue penalizado por forzar a Lando Norris de McLaren a salirse de la pista en dos ocasiones durante el Gran Premio de la Ciudad de México, lo que resultó en 20 segundos de penalizaciones.
La evaluación directa de Herbert sobre las acciones de Verstappen agitó las aguas: “No veo que la conducción de Verstappen cambie porque el objetivo número uno es evitar que Norris cierre la brecha en el campeonato de pilotos.” Jos Verstappen, descontento con las penalizaciones y los comentarios de Herbert, respondió, pidiendo a la FIA que “eche un buen vistazo” a los comisarios, particularmente a los ex-pilotos que podrían “tener más simpatía por ciertos pilotos o equipos.”
En respuesta, Herbert defendió tanto su profesionalismo como su libertad para expresar opiniones cuando no está de servicio. “Soy Johnny Herbert, el comisario y el profesional durante un fin de semana de carrera, y Johnny Herbert, un comentarista en otros momentos,” dijo, aclarando que sus críticas como comentarista no reflejan sesgo en su papel como comisario. “Si no estoy del todo de acuerdo con lo que veo en la pista, lo diré. No es solo Max; criticaré a cualquiera si siento que es justificado.”
Herbert señaló que no estaba solo en considerar que los movimientos de Verstappen eran demasiado agresivos; Norris de McLaren y Zak Brown compartían su opinión. Además, destacó una cierta ironía en las quejas vocales de Jos Verstappen, dado que Jos ha hablado frecuentemente sobre controversias en Red Bull él mismo. “Jos siempre ha sido muy crítico sobre lo que sucede en Red Bull. ¿Es esa su posición? Si tienes una opinión y quieres expresarla, entonces puedes.”
Max Verstappen, sintiéndose señalado, comentó: “Tengo el pasaporte equivocado para este paddock,” sugiriendo un sesgo en su contra por parte de los comisarios británicos. Sin embargo, Herbert desestimó tales afirmaciones, reiterando que cualquier crítica que tenga se basa en la conducta, no en la nacionalidad.
A medida que el mundo de la F1 debate los límites entre la supervisión y el análisis, Herbert se mantiene sin disculpas, comprometido a decir las cosas como las ve—tanto dentro como fuera de la pista.