El intenso calor de Daytona marcó el escenario para una carrera dramática, donde Joey Logano estaba listo para grabar su nombre en el aclamado trofeo de la Daytona 500. Sin embargo, su visión de la victoria se desdibujó rápidamente cuando un incidente imprevisto destruyó todas sus esperanzas. Curiosamente, Logano no asumió la culpa por el contratiempo, sino que decidió cargarla directamente a su compañero corredor, Ricky Stenhouse Jr.
A 15 vueltas de la línea de meta, Logano intentó adelantar a Ricky Stenhouse Jr. Sin embargo, el espacio era estrecho, lo que llevó a un enorme choque que eliminó a varios contendientes de la carrera, incluido su propio compañero de Team Penske, Ryan Blaney.
La comunidad de carreras ha estado inmersa desde entonces en una acalorada discusión, intentando desentrañar quién fue el culpable del desastroso choque. Hasta ahora, la mayor parte de la culpa parece recaer sobre Logano. Cuando se le preguntó sobre el incidente, Logano fue rápido en absolverse de cualquier responsabilidad, afirmando: «No es mi culpa; fue el movimiento de Stenhouse». Su comentario recibió críticas de su compañero corredor Kyle Busch, quien comentó sobre el intento imprudente de Logano de crear un camino inexistente.
Inalterable ante las críticas, Logano reiteró su postura, afirmando que su movimiento estaba justificado y que fue el bloqueo tardío de Stenhouse lo que causó el accidente. Argumentó que había asumido que Stenhouse volvería al tercer carril, y cuando vio una apertura, aceleró, lo que llevó a la colisión.
El incidente planteó preguntas sobre si la impaciencia de Logano le costó a él y potencialmente a otros corredores la carrera. Por otro lado, Stenhouse Jr. tampoco era completamente inocente, ya que su constante cambio de carril para evitar los intentos de Logano demostró ser un factor contribuyente.
El choque resultó en la eliminación de los principales contendientes, incluyendo a Logano, Stenhouse, Kyle Busch, Chase Elliott, Brad Keselowski, Noah Gragson, Cole Custer y Todd Gilliland. Ryan Blaney, a pesar de verse atrapado en el caos, logró recuperarse y terminar en un impresionante séptimo lugar. Sin embargo, el incidente arrojó una sombra sobre el Team Penske, particularmente porque Blaney estaba en una posición prometedora para hacerse con la victoria en el Daytona 500, solo para que sus posibilidades fueran saboteadas por el movimiento de su compañero de equipo.
En la secuela del fiasco de Daytona, Ryan Blaney, en su búsqueda por su primera victoria en el Daytona 500, expresó su decepción. Subrayó la importancia de los compañeros de equipo y la asociación con los OEM en Superspeedway, lamentando que la prisa de Logano le costara una oportunidad de gloria en Daytona.
En respuesta a la tensión que siguió dentro del Team Penske, Logano comparó la situación con un conflicto marital. Afirmó enfáticamente que no había intención de chocar a su compañero de equipo. A pesar del desafortunado desenlace, insistió en que ninguna de las reglas de su equipo fue violada.
El lado positivo para el dúo de Penske es que la temporada 2025 todavía ofrece numerosas oportunidades para resolver sus diferencias y alcanzar la gloria en la pista. A medida que se asienta el polvo del incidente de Daytona, el mundo del automovilismo observa con gran expectación, anticipando el próximo capítulo de esta emocionante saga.