La carrera de playoffs de la NASCAR Cup Series en Talladega el domingo pasado cumplió con su reputación caótica, entregando un enorme choque de 28 coches que dejó el campo en desorden. Mientras que rápidamente se señalaron a varios conductores, particularmente a Brad Keselowski, el veterano de Team Penske, Joey Logano, ha salido en defensa de su ex compañero de equipo, insistiendo en que nadie es culpable del accidente.
La opinión de Logano: Agresión, no culpa
El incidente, que vio al Ford No. 6 de RFK Racing de Keselowski recibir un empujón por detrás, desencadenó una secuencia de eventos que llevó a un choque múltiple que involucró al Ford No. 2 de Penske de Austin Cindric. El caos que siguió recogió casi la mitad del campo, provocando una ola de reacciones en contra de Keselowski. Sin embargo, Logano, un campeón de la Cup en dos ocasiones, fue rápido en aclarar la situación.
“Todos se vuelven más agresivos al final de las carreras,” explicó Logano. “El No. 2 salió un poco más de lo que había estado, y el No. 21 [Harrison Burton] me dio un empujón, y eso se transfirió al No. 6. Llegó al No. 2 con una buena cantidad de impulso.”
Logano enfatizó que Keselowski fue simplemente una víctima de las circunstancias y de la carrera agresiva—elementos comunes en superspeedways como Talladega. “No fue su culpa, no fue culpa de Brad. No fue culpa de nadie. Solo es un producto de la carrera. Se estaba volviendo más y más agresivo a medida que avanzaban las vueltas. Sucede.”
El desafío de las carreras en superspeedway con el coche de nueva generación
Las carreras en superspeedway siempre han sido impredecibles, pero Logano señaló que la actual generación de autos añade una capa extra de complejidad. Reflexionando sobre su propia experiencia durante la carrera, admitió que no sabía cómo navegar en tales pistas con los nuevos autos, destacando el desafío que enfrentan los pilotos cuando el grupo se vuelve cada vez más agresivo en las últimas vueltas.
Logano también criticó el proceso de remolque de la Política de Vehículos Dañados (DVP) de NASCAR, llamándolo “cómico” y sugiriendo que el sistema necesita refinamiento para prevenir problemas similares en el futuro.
El Error de Cálculo de Logano y el Impacto en los Playoffs
A pesar de no estar en una posición para contender por la victoria, Logano creía que se había posicionado lo suficientemente bien para un buen final—potencialmente un resultado entre los cinco primeros. “Sentí que estaba en un lugar lo suficientemente bueno como para conseguir un top-five, y si comenzaban a cruzarse al llegar a la bandera a cuadros, yo estaba en la parte inferior, y las cosas iban a funcionar bastante bien para nosotros. De hecho, pensé que la parte inferior era el lugar más seguro para estar, pero [Cindric] se descontroló, y ahí estaba yo.”
Desafortunadamente, la estrategia calculada de Logano se desmoronó cuando Cindric giró hacia el carril inferior, arruinando la carrera de Logano y poniendo en peligro sus esperanzas en los playoffs. Ahora, sentado en la burbuja de los playoffs, Logano debe asegurar una victoria o un resultado entre los cinco primeros, maximizando los puntos de etapa en la carrera de la próxima semana en el Roval, para mantenerse en la lucha por el campeonato.
La Perspectiva de Logano: Sin Señalar con el Dedo, Solo Carreras
La postura de Logano subraya la realidad de las carreras en superspeedway: los accidentes son a menudo productos inevitables del estilo de carrera de alta velocidad y espacios reducidos que exige Talladega. Mientras algunos pueden buscar asignar culpas, Logano ve estos incidentes como intrínsecos al deporte.
Mientras Logano lucha por mantener vivas sus esperanzas de playoffs, su perspectiva recuerda a los aficionados y competidores que, en el mundo de NASCAR, a veces simplemente se trata de correr. Sin culpa, sin reproches, solo el drama de alto riesgo y alta velocidad que viene con el territorio.