Celebrando 90 años de historia, Jaguar ha terminado la producción de coches con motores de combustión interna. El último de su tipo en salir de las líneas de ensamblaje (en este caso, de la fábrica en Solihull, Inglaterra) fue un F-Pace, el SUV que constituye la mayoría de la marca integrada en el grupo Jaguar Land Rover, que ha sido propiedad de Tata Motors desde 2008.
Para mediados de 2026, la casa de Coventry ha programado la presentación del Gran Turismo, equipado únicamente con motores 100% eléctricos. Un modelo anticipado, en diciembre de 2024, por el Tipo 00, un prototipo que estuvo en el centro de una enorme controversia, tanto por su diseño como por la irreverencia de la campaña con la que fue promovido. Los detalles sobre este GT derivado del Tipo 00 aún son desconocidos, incluyendo su nombre comercial, pero se espera que el aspecto final esté muy cerca del del concepto, con una potencia en el orden de 1000 hp.

Vale la pena señalar que Jaguar suspendió la venta del F-Pace en el Reino Unido el pasado noviembre, pero aún tenía algunos pedidos destinados a otros mercados, a saber, Australia, China, Europa y EE. UU., que debían cumplirse. Con más de 300,000 unidades vendidas desde 2006, esta fue, de hecho, una de las creaciones más exitosas en la historia del fabricante fundado en 1935 por (Sir) William Lyons, sobre las ruinas de la Swallow Sidecar Company, que nació en 1922.
El punto final en la producción del F-Pace (y de los motores de combustión interna…) ocurrió con una unidad de la versión tope SVR, que cuenta con un motor V8 Supercargado de 5.0 con 575 hp y 700 Nm; con tracción en las cuatro ruedas, afirma alcanzar de 0 a 100 km/h en 4.0 segundos y una velocidad máxima de 286 km/h. Dos datos más interesantes: según el club de fans de la marca, esta unidad, en negro, que también es el color que Jaguar eligió para el último E-Type producido en 1974, en lugar de ser vendida a un cliente, será integrada en la colección Heritage Trust del fabricante británico.










