El mayor fabricante de automóviles británico, Jaguar Land Rover (JLR), reanudará completamente la producción en sus fábricas el primer día de octubre, después del ciberataque que paralizó la producción automotriz de la marca.
La empresa de vehículos de lujo, propiedad de Tata Motors de India, tiene tres fábricas en Gran Bretaña, que juntas producen alrededor de 1,000 coches por día. La empresa está perdiendo £50 millones (US$68 millones, o €57.55 millones) por semana, según la BBC, con muchos de sus 33,000 empleados teniendo que quedarse en casa.
El caso de JLR destaca la vulnerabilidad de las empresas globales y de los departamentos gubernamentales ante ataques cibernéticos y de ransomware cada vez más sofisticados y frecuentes, que afectan a sectores que van desde la salud hasta la defensa, las finanzas y el comercio minorista. Por lo tanto, no se han divulgado detalles sobre quién podría estar detrás del ataque a JLR.
Cabe señalar que Jaguar Land Rover fue el objetivo de un ciberataque el 1 de septiembre, habiendo revelado que cerró sus sistemas al tomar conciencia de los “problemas globales”, y que estaba trabajando, “a un ritmo acelerado para reiniciar las operaciones de manera controlada”, dijo la empresa en un comunicado.
JLR ha declinado proporcionar más detalles sobre la causa del incidente y la magnitud de su impacto, pero un concesionario informó que no pudo registrar nuevos coches utilizando el sistema de la empresa este martes.
Recuerda que JLR es la última víctima de una serie de ciberataques a empresas británicas llevados a cabo desde el comienzo del año, especialmente en el sector minorista.
El incidente ocurrió unas semanas después de que JLR anunciara una reducción significativa en las ganancias trimestrales debido a los aranceles impuestos por EE. UU. a los vehículos importados del Reino Unido.