El campeón del mundo de F1 de 1997, Jacques Villeneuve, no se contiene en sus críticas hacia Oscar Piastri por su movimiento ‘desagradable’ contra Lando Norris durante el Gran Premio de Canadá. El choque entre los dos pilotos de McLaren sacudió la carrera, ya que Norris terminó estrellándose contra la pared de pits, mientras que Piastri logró continuar ileso, asegurando un cuarto lugar en la clasificación.
Villeneuve señaló que el movimiento gradual de Piastri hacia la izquierda para bloquear a Norris era cuestionable, calificándolo de ‘desagradable’ y sugiriendo discusiones internas dentro del equipo. El incidente se desarrolló cuando Norris intentó un adelantamiento agresivo sobre Piastri, lo que llevó a una colisión que terminó con la carrera de Norris y amplió la brecha de puntos entre los dos pilotos en la clasificación del campeonato.
A pesar de que Norris asumió inmediatamente la responsabilidad del incidente y recibió elogios por su responsabilidad por parte del CEO de McLaren, Zak Brown, y del jefe de equipo, Andrea Stella, la perspectiva de Villeneuve diverge significativamente. Criticó la decisión de los comisarios de carrera de penalizar a Norris con una penalización de cinco segundos, enfatizando la necesidad de un final más emocionante para la carrera, potencialmente a través de una bandera roja en lugar de un final con coche de seguridad.
Las opiniones divergentes entre figuras clave del equipo McLaren y las audaces declaraciones de Villeneuve avivan la controversia en torno al choque Piastri-Norris, generando debate entre aficionados y expertos por igual. A medida que avanza la temporada de F1, las secuelas de este incidente y su impacto en la dinámica entre los pilotos serán monitoreadas de cerca por la comunidad del automovilismo.