El prometedor piloto francés Isack Hadjar, cariñosamente conocido como ‘Petit Prost’, está entrando en el emocionante mundo de la Fórmula 1 esta temporada, compitiendo para el equipo Racing Bulls, afiliado a Red Bull. Esto ocurre tras un impresionante regreso en la F2 de 2024, donde pasó de un inicio lento a conseguir la posición de subcampeón, a solo medio punto del piloto brasileño Gabriel Bartoleto.
La promoción de Hadjar a la F1 fue una montaña rusa. Después de un comienzo lento en la temporada de F2 de 2024, fue impulsado por el asesor de Red Bull, Helmut Marko. El joven francés admitió a PlanetF1.com durante las pruebas de pretemporada en Bahréin que estuvo cerca de renunciar a sus sueños de F1. Pero a medida que avanzaba el campeonato y comenzó a liderar, sus esperanzas se reavivaron.
El punto de inflexión llegó hacia el final del campeonato de F2. El optimismo a su alrededor se volvió palpable, y después de la carrera final en Abu Dabi, recibió la llamada de Marko para firmar su contrato. La primera persona con la que compartió la noticia fue su madre, su autoproclamado ‘mejor manager’.
La relación de Hadjar con Marko es profesional y se basa en el respeto mutuo por la franqueza. A pesar de que no habían hablado en más de dos meses, Hadjar aprecia el enfoque directo de Marko.
A pesar de su exitosa campaña en F2, Hadjar cree que la serie no prepara adecuadamente a los pilotos para la F1 debido a la marcada diferencia en el rendimiento de los coches. Sintió que obtuvo más beneficios de su papel como reserva de F1 para los dos equipos de Red Bull y al conducir el RB20 en FP1 en los Grandes Premios de Gran Bretaña y Abu Dabi.
Cuando se le preguntó sobre el terreno de entrenamiento ideal para la F1, reconoció los beneficios de la F2, pero señaló la Super Fórmula de Japón como una serie de preparación potencialmente mejor.
El apodo ‘Petit Prost’, un guiño al campeón del mundo de F1 en cuatro ocasiones Alain Prost, surgió tras una astuta victoria en la carrera Sprint de Australia. Hadjar abraza el sobrenombre, y al igual que su homónimo, es conocido por su enfoque analítico e inteligente hacia las carreras.
Sin embargo, una área en la que Hadjar necesita trabajar es en su comunicación por radio con el equipo. Su tendencia a desahogar sus frustraciones a través de la radio, similar a su compañero de equipo Yuki Tsunoda, no ha sido bien recibida por el equipo.
Al entrar en su temporada de novato en F1, Hadjar es consciente de los desafíos. No solo tiene que demostrar su valía frente a su experimentado compañero Tsunoda, sino también estar atento al emergente junior de Red Bull, Arvid Lindblad. Sin embargo, Hadjar se mantiene firme. No tiene un objetivo fijo en mente, aparte de aprovechar al máximo el potencial de su coche y hacer lo que ha estado haciendo desde que tenía seis años: conducir.
La debut de Isack Hadjar en F1 promete ser un viaje cautivador. No solo trae una nueva ola de talento francés a la parrilla, sino que también lleva las esperanzas de toda una generación que busca sacudir el orden establecido. Su enfoque calmado y analítico podría ser el ingrediente secreto que lo impulse a las altas esferas del deporte.