La imposición de un arancel del 25% sobre todos los coches importados a EE. UU., que entrará en vigor a partir del 2 de abril, está dejando a la industria automotriz europea indignada.
El caso más reciente es el de la empresa británica Ineos, que ha «disparado» en todas direcciones, criticando a la Unión Europea por no movilizarse para negociar una solución con la administración del presidente Donald Trump.
Ineos recuerda que la decisión de EE. UU. no debería haber sorprendido a nadie en la Unión Europea (UE) y podría y debería haberse evitado. “Esto es lo que sucede cuando los políticos se quedan de brazos cruzados. Como una marca automotriz en crecimiento con sede en la UE, somos vulnerables a los aranceles y necesitamos que nuestros políticos apoyen nuestros negocios, nuestros empleos y nuestras economías. Necesitamos una intervención política urgente y directa sobre los aranceles”, dijo Lynn Calder, CEO de Ineos Automotive, en un comunicado.
El comunicado de Ineos agrega que la marca británica, que produce el SUV Grenadier y el Grenadier Quartermaster, modelos que se venden en Estados Unidos, está lista para apoyar las medidas de la UE.
“Daremos todo el apoyo que podamos a nuestros líderes políticos para mantener el campo de juego nivelado para marcas pequeñas y competitivas como Grenadier. Pero necesitamos ver acción de los políticos de la UE: solo ellos están en condiciones de abordar el tema”.