Galp y el Grupo BMW inauguraron esta semana el mayor parque de carga para vehículos eléctricos en la Península Ibérica, ubicado en la región de Madrid.
Ubicado en el centro comercial Intu Xanadú en la región de Madrid, el nuevo parque de carga para vehículos eléctricos cuenta con 116 puntos de carga – 16 ultrarrápidos y 100 semirrápidos – con potencias de 180KW y 22KW, respectivamente.
Los más de 12.5 millones de clientes anuales de Intu Xanadú se beneficiarán así de una infraestructura con más de 3.6 MW de potencia que garantiza la carga simultánea de múltiples vehículos sin riesgo de saturación.
Dependiendo del cargador utilizado y del vehículo eléctrico, los usuarios de esta nueva instalación podrán recuperar hasta 100 km de autonomía en solo 6 minutos o 90 minutos.
La ubicación estratégica del nuevo parque de carga eléctrica, en la capital española y en el centro de la Península Ibérica, refuerza el compromiso de ambas empresas con la electrificación, promoviendo la creación de una red de puntos de carga a lo largo de los principales corredores de media y larga distancia de España y Portugal, eliminando barreras para la adopción de la movilidad eléctrica.
“En los últimos 5 años, Galp ha invertido más de 1.3 mil millones de euros en España, reflejando la importancia de este país en nuestra estrategia. Hoy, somos uno de los principales productores de energía solar en la Península Ibérica y gestionamos una red de movilidad en España con más de 550 estaciones de recarga, tiendas de conveniencia y una creciente red de carga eléctrica. El proyecto Xanadú demuestra nuestro firme compromiso con la transición hacia una movilidad cada vez más sostenible y la ambición entre los principales socios en sus respectivos sectores”, dijo João Diogo Marques da Silva de Galp.
Vale la pena señalar que la infraestructura de carga de Galp en la Península Ibérica ha casi duplicado cada año durante los últimos cinco años, aumentando de una base de 500 cargadores en 2020 a los actuales 8,500.
Actualmente, el 21% de la red de carga de Galp en la Península Ibérica consiste en enchufes rápidos y ultra-rápidos, con el objetivo de crear una red que acerque cada vez más la experiencia de la carga eléctrica a la de la recarga tradicional, proporcionando más cargadores, más rápido, y en ubicaciones clave para millones de usuarios.