Nico Hülkenberg acusó a Sergio Pérez y Kevin Magnussen de no haber asumido riesgos calculados en la colisión que ocurrió durante el Gran Premio de Mónaco de la Fórmula 1. Haas, en un intento por recuperarse de descalificaciones, tenía a sus pilotos saliendo desde atrás, pero ambos autos fueron eliminados en la primera vuelta. Magnussen intentó adelantar a Pérez en la subida hacia Massenet, pero el espacio se estrechó y sus ruedas chocaron. Esto hizo que Pérez girara a alta velocidad y chocara contra las barreras, colisionando posteriormente con Hülkenberg. Hülkenberg expresó su frustración por estar involucrado en un incidente en el que no tuvo participación y cree que estaba a solo dos décimas de segundo de evitar al Red Bull de Pérez. Afirmó que la colisión podría haberse evitado fácilmente y que estaba decepcionado debido a la inversión de energía y tiempo del equipo, lo que hacía la situación frustrante.
Hülkenberg reconoció la ambición de Magnussen, pero argumentó que tanto Magnussen como Pérez se pusieron en situaciones arriesgadas. Cuando se le preguntó si podía solidarizarse con Magnussen por asumir tal riesgo, Hülkenberg respondió que, aunque lo entendía, nadie nunca ganó el Gran Premio de Mónaco en la primera vuelta. Enfatizó la importancia de asumir riesgos calculados que tengan sentido y considerar la cuestión riesgo-recompensa.
Pérez culpó a Magnussen y expresó sorpresa por el hecho de que los comisarios no investigaron el incidente ni impusieron ninguna sanción. Sin embargo, Magnussen, quien está cerca de recibir una suspensión de carrera debido a los puntos de penalización, se negó a asumir la responsabilidad por la colisión. Sugirió que Pérez debería haberle dado más espacio y afirmó que tenía una parte significativa de la parte delantera de su coche delante de la rueda trasera de Pérez. Magnussen creía que Pérez debería haber dejado espacio para un coche a su derecha, especialmente porque no había nadie a su izquierda y una pista libre a su derecha. Describió la situación como no buena y expresó su decepción al ver ambos coches involucrados en el accidente.