El director del equipo Red Bull, Christian Horner, estuvo presente junto al jefe de tecnología del equipo, Adrian Newey, mientras Max Verstappen llevaba el nuevo coche del equipo a dar una vuelta durante la sesión matutina del miércoles. Esto marca el comienzo de la búsqueda de Verstappen de su cuarto título mundial consecutivo.
El 5 de febrero, la empresa matriz de Red Bull anunció una investigación sobre acusaciones de mala conducta hacia un empleado del equipo. Horner ha negado enérgicamente cualquier irregularidad y ha continuado desempeñando su papel como director del equipo mientras se lleva a cabo la investigación.
Las pruebas de pretemporada durarán tres días, comenzando el miércoles y concluyendo el viernes, antes del Gran Premio de Bahréin que abrirá la temporada en el mismo circuito la próxima semana.
Red Bull tuvo un buen comienzo de temporada con su nuevo coche RB20, marcando el referente durante la mañana de las pruebas de F1 en el Circuito Internacional de Bahréin. Max Verstappen encabezó la tabla de tiempos después de las primeras cuatro horas, terminando siete décimas de segundo por delante de Charles Leclerc en el nuevo Ferrari SF24.
A pesar de los informes de una importante división entre Horner y la sede de Red Bull en Austria, el director del equipo ha negado las acusaciones. Por ahora, todo sigue igual para el polémico hombre de 50 años.
Horner ha sido el jefe de Red Bull desde su entrada como constructor de F1 en 2005, lo que lo convierte en el director de equipo con más tiempo en el cargo. Bajo su liderazgo, el equipo ha logrado 13 títulos de F1 y 113 victorias.
Según la fuente grandprix247.com