El jefe del equipo Red Bull Racing, Christian Horner, reveló que Sergio Pérez enfrentó un gran contratiempo durante el Gran Premio de Australia. Un tear-off, una película protectora en la visera, quedó atrapado debajo del auto de Pérez, resultando en una pérdida significativa de rendimiento. A pesar de este contratiempo, Pérez logró terminar quinto en la carrera después de que su compañero de equipo Max Verstappen se retirara temprano debido a un incendio en los frenos. La carrera de Pérez iba bien hasta que el tear-off quedó atrapado, causando una disminución en el ritmo y la degradación de los neumáticos. Horner expresó frustración, pero también reconoció los impresionantes logros del equipo hasta ahora.
En respuesta a la pregunta sobre el valor de la pérdida de carga que afectó la competitividad de Pérez, Horner afirmó que superó los 20 puntos, indicando su importancia. Pérez había negado previamente que la participación de Verstappen en la carrera hubiera impedido que Ferrari ganara con Carlos Sainz liderando el camino. Cuando se le preguntó si el resultado de la carrera habría sido diferente sin la penalización en parrilla de Pérez por obstruir el auto de Haas de Hulkenberg, Horner admitió que era difícil determinarlo. Reconoció que el rendimiento de Pérez se vio comprometido debido al problema con el piso, pero también reconoció que Ferrari simplemente podría haber sido más rápida ese día. Verstappen reveló que su freno estaba atascado desde el inicio de la carrera, con Horner comparándolo con conducir con el freno de mano puesto. Explicó que el problema en la pinza causó que el freno se atascara, resultando en la acumulación de calor y, finalmente, en humo y fuego. Horner expresó su frustración por la falla mecánica, señalando que fue el primer abandono de ese tipo en dos años, lo que demuestra la fortaleza y el diseño del auto. Sin embargo, fue decepcionante no sumar puntos cuando estaban compitiendo en la parte delantera del pelotón.