JEDDAH, ARABIA SAUDITA – 09 DE MARZO: El ganador de la carrera, Max Verstappen, de Holanda, y el jefe del equipo Oracle Red Bull Racing, Christian Horner, celebran en el parque cerrado durante el Gran Premio de Fórmula 1 de Arabia Saudita en el Circuito de Jeddah Corniche el 09 de marzo de 2024 en Jeddah, Arabia Saudita. (Foto de Clive Rose/Getty Images)
Si algo podemos aprender de los recientes eventos en Red Bull Racing, es que las apariencias pueden ser engañosas e incluso los equipos más exitosos pueden ser arrojados al caos con un esfuerzo mínimo. Todo comenzó con una investigación sobre la presunta conducta de Horner hacia una colega de trabajo, una acusación de la que Red Bull GmbH, la empresa matriz del equipo, finalmente lo exoneró. Sin embargo, la situación tomó un giro cuando se filtraron fotos y mensajes de texto, causando un frenesí en el mundo de la F1. Jos Verstappen entonces se rebeló, exigiendo que Horner fuera removido o de lo contrario Red Bull Racing enfrentaría graves consecuencias. Mientras Verstappen Jr. defendía a su padre, que estaba ausente en Arabia Saudita, se reveló que la demandante había sido suspendida de su cargo en Red Bull Racing, un asunto sobre el cual Horner optó por no comentar. Esta secuencia de eventos llevó a una investigación sobre la posible implicación de Helmut Marko en las filtraciones relacionadas con el caso de Horner, lo que llevó a Verstappen a defender a Marko e incluso amenazar con dejar el equipo si el austriaco de 80 años era apartado. Sin embargo, esta situación se resolvió rápidamente cuando Marko anunció menos de 24 horas después que se quedaría en Red Bull después de discusiones con Oliver Mintzlaff, el director ejecutivo de proyectos corporativos de Red Bull GmbH, que estaba presente en el paddock de Jeddah. Preguntado sobre la turbulencia interna en Red Bull, Horner enfatizó la importancia de la unidad dentro del equipo, afirmando que ningún individuo está por encima del colectivo. También abordó la amenaza de Verstappen de irse si Marko se iba, destacando el valor del piloto, pero reiterando que todos tienen un papel que desempeñar en el equipo. En cuanto a las conversaciones entre Marko y Mintzlaff, Horner se distanció del asunto, enfatizando que no estaba relacionado con el equipo de carreras y era exclusivamente entre los dos individuos. También se le preguntó a Horner sobre su relación con Jos Verstappen después de los comentarios de este último sobre la posibilidad de que su hijo dejara Red Bull Racing y si podría ser reparada. Horner enfatizó la importancia de centrarse en las actuaciones en pista y mantener un espíritu fuerte y una cultura de equipo en toda la empresa, ya que es responsable de la operación del equipo. En conclusión, Horner enfatizó la necesidad de que cada miembro contribuya al éxito del equipo, con Max Verstappen cumpliendo su papel junto con los demás.