La Honda Racing Corporation USA presentó un simulador de carreras de última generación en sus instalaciones en Indianápolis. Este avanzado simulador cuenta con impresionantes 2.000 canales de datos y está equipado con varias cámaras sincronizadas para capturar datos durante cada sesión. La plataforma personalizada Driver in the Loop permite programas completos de configuración y prueba de coche, ofreciendo a los equipos una alternativa económica y eficiente en términos de tiempo a las pruebas en pista, que están sujetas a estrictas regulaciones. El simulador, que comenzó a operar a principios de este año, fue utilizado por varios pilotos de Honda IndyCar antes del Indianapolis 500. Según Ben Schmitt, jefe del Grupo de Rendimiento de Vehículos de HRC US, el nuevo simulador supera a su predecesor en todos los aspectos. Los modelos de física del vehículo, incluidos los modelos de neumáticos, se han mejorado aún más, y las capacidades de adquisición de datos han mejorado significativamente. Además, la nueva plataforma de movimiento, cabina y sistemas de visión crean una experiencia dinámica sin precedentes que refleja de cerca las condiciones del mundo real.
Comparado al simulador original de Honda, que fue introducido en 2013, el nuevo simulador tiene numerosas mejoras. La cabina modificada del IndyCar puede girar 360 grados y moverse lateralmente. El asiento está ubicado en el centro de una pantalla envolvente de 270 grados que proporciona imágenes detalladas de la pista. Utilizando datos extensivos de pruebas en túnel de viento y dinamómetro de motor recopilados en otras instalaciones de Honda, el simulador puede replicar con precisión los chasis Dallara IndyCar, prototipos Acura IMSA GTP y varios vehículos concepto de Honda y Acura. El sistema también permite la integración de diferentes modelos de neumáticos, que interactúan con modelos detallados de pista digitalizados con datos precisos de diseño y agarre de la superficie. La combinación de estas fuentes de datos resulta en uno de los simuladores de carreras más realistas disponibles.
Aunque otros grandes actores de la industria de carreras, como Chevy y Dallara, tienen sus propios simuladores en los EE. UU., programar sesiones de prueba puede ser un desafío. La disponibilidad de otro simulador, construido con la última tecnología, permitirá que más pilotos y equipos se preparen adecuadamente antes de ir a la pista con sus coches reales.