Lewis Hamilton, el piloto británico de Mercedes AMG F1, sigue siendo optimista sobre el futuro del equipo, a pesar de un comienzo decepcionante en la temporada de Fórmula 1 de 2024. Hamilton se retiró del Gran Premio de Australia, marcando el peor comienzo de temporada para Mercedes desde 2012. Ambos autos de Mercedes no lograron terminar la carrera, resultando en la menor cantidad de puntos para el equipo en las tres primeras etapas de una campaña. Hamilton, quien había terminado en séptimo y noveno lugar en carreras anteriores, se clasificó en el puesto 11 en Albert Park y comenzó con neumáticos de compuesto blando. A pesar de su parada temprana en boxes, Hamilton apoya la decisión de Mercedes de adoptar un enfoque agresivo para avanzar. Estaba alcanzando a los autos delante de él antes de que su motor fallara. Hamilton no recibió ninguna advertencia sobre la falla de la unidad de potencia. A pesar de los contratiempos, Hamilton sigue siendo positivo y agradecido por el tiempo que ha pasado con el equipo. Está ansioso por el futuro y cree que Mercedes se recuperará y logrará el éxito con perseverancia.
Mercedes comenzó la temporada 2024 con optimismo, creyendo que su auto W15 rediseñado había resuelto con éxito los problemas en la parte trasera de su predecesor. Sin embargo, Lewis Hamilton, la estrella del equipo, ha tenido dificultades para aceptar que los ingenieros no pudieron superar estos desafíos bajo las nuevas regulaciones de efecto suelo.
Hamilton expresó su decepción, afirmando que es desalentador para todo el equipo después de tanto trabajo durante el invierno. Esperaban ser competitivos y luchar por victorias, pero la realidad no ha cumplido con sus expectativas. En cambio, se encuentran conformándose con el segundo o tercer lugar, lo que tiene un impacto negativo en el ánimo.
A pesar de los contratiempos, Hamilton sigue inspirado por la dedicación y esfuerzo de sus colegas. Él reconoce que siguen asistiendo y dando lo mejor de sí, lo cual considera el aspecto más importante de su trabajo.
Hamilton ha enfrentado dificultades con la imprevisibilidad del manejo del auto W15, lo que dificulta que tenga un desempeño consistente a lo largo de un fin de semana de carrera. Él describe esto como el peor inicio de temporada de su carrera, incluso peor que cuando McLaren pasó de campeón a un equipo de fondo de parrilla en 2009.
Sin embargo, Hamilton atribuye su capacidad para manejar el actual contratiempo a su experiencia en el deporte. Ha aprendido a adoptar un enfoque más relajado y enfocarse en el panorama general. Él entiende que no puede controlar todo y que frustrarse no cambiará la situación. En cambio, elige soltar y estar en el momento presente, esperando un día mejor y trabajando duro para mejorar.