En un giro impactante de los acontecimientos que ha enviado ondas a través de la comunidad de la Fórmula 1, Lewis Hamilton ha desestimado cualquier noción de decepción después de que el legendario gurú del diseño Adrian Newey rechazara a Ferrari para unirse a Aston Martin. La salida de Newey de Red Bull, programada para marzo de 2025, había encendido rumores de una posible alianza con los gigantes italianos, especialmente con Hamilton preparado para vestir el icónico traje rojo la próxima temporada. Pero la decisión del británico de firmar un contrato a largo plazo con Aston Martin ha cerrado la puerta a lo que podría haber sido una asociación espectacular.
A pesar de que Ferrari fue considerado como el principal candidato para asegurar la inigualable experiencia de Newey a principios de este año, las conversaciones se desvanecieron, como admitió sinceramente el director del equipo, Frederic Vasseur. En su lugar, la Scuderia ha optado por renovar su equipo técnico, nombrando al exingeniero de Mercedes, Loic Serra, como Director Técnico en un audaz movimiento para recuperar su antigua gloria.
Cuando se le presionó sobre perder la oportunidad de colaborar con Newey, Hamilton no mostró señales de estar desanimado. «Honestamente, no,» afirmó sin rodeos. «Si bien he dicho antes que trabajar con Adrian sería un honor, he tenido el privilegio de ganar campeonatos sin él. Cualquier equipo tendría la suerte de contar con su brillantez, pero su elección no altera mis ambiciones ni mi enfoque. Sigo creyendo que hay una cantidad tremenda de cosas que podemos lograr en Ferrari.»
La indiferencia de Hamilton refleja la de su futuro compañero de equipo, Charles Leclerc, quien desestimó cualquier sentido de pérdida por el desprecio de Newey. «No hay decepciones», afirmó Leclerc. «No es como si no nos hubiéramos comunicado o tenido discusiones con Adrian. Él tomó su decisión, y respetamos eso. En Ferrari, siempre hemos valorado la fuerza del grupo sobre cualquier individuo. El historial de Adrian es increíble, pero tenemos un equipo asombroso aquí. No tengo ninguna duda de que estamos en el camino de regreso a la cima. Tengo plena confianza en la visión de Fred y estoy completamente de acuerdo con su dirección.»
Las posturas desafiantes tanto de Hamilton como de Leclerc señalan un frente unido dentro de Ferrari, enfatizando un esfuerzo colectivo sobre la dependencia de adquisiciones de alto perfil. Mientras que la experiencia de Newey ahora fortalecerá las ambiciones de Aston Martin, la Scuderia permanece imperturbable, enfocada en ingenierizar un regreso triunfal a través de su equipo reestructurado y una creencia inquebrantable en su talento existente.
Este desarrollo dramático prepara el escenario para una intensa rivalidad en las próximas temporadas. A medida que Newey inicia su nuevo viaje con Aston Martin, Hamilton y Ferrari se están preparando para demostrar que no necesitan al famoso diseñador para recuperar su lugar en la cúspide de la Fórmula 1. El mensaje es claro: Ferrari está listo para levantarse, y planean hacerlo a su manera.