Lewis Hamilton está una vez más en el centro de la controversia en la Fórmula 1, ya que enfrenta una posible investigación por obstaculización que involucra a Max Verstappen. Los dos campeones mundiales chocaron durante la sesión de clasificación del Gran Premio de Mónaco, con Hamilton asegurando la cuarta posición en la parrilla, justo por delante de Verstappen en quinto lugar.
El incidente en cuestión ocurrió durante Q1 cuando Hamilton supuestamente obstaculizó a Verstappen en la pista. Sin embargo, la tensión entre los pilotos se disipó rápidamente cuando entablaron una conversación tranquila y civilizada después de la clasificación. Hamilton incluso llegó a disculparse con Verstappen, quien aceptó el gesto con gracia, disipando cualquier posible animosidad entre los rivales.
Verstappen fue rápido en restar importancia al incidente, atribuyéndolo a una mala comunicación desde el muro de boxes de Ferrari. Declaró: «No es su culpa; los ingenieros le dieron la información incorrecta.» El piloto holandés mostró comprensión hacia Hamilton y se abstuvo de culparlo por el malentendido.
Hamilton, por otro lado, expresó su frustración por la falta de información precisa por parte del equipo, lo que llevó al incidente de obstaculización. El siete veces campeón del mundo reconoció su error y asumió la responsabilidad por interrumpir inadvertidamente la vuelta de Verstappen.
A medida que la FIA investiga el incidente más a fondo, tanto Hamilton como Verstappen esperan una decisión sobre si se tomará alguna acción disciplinaria. A pesar de la posible controversia, el respeto mutuo y el espíritu deportivo mostrado por los pilotos han ayudado a desescalar la situación, enfatizando la naturaleza competitiva pero respetuosa de la Fórmula 1.