Lewis Hamilton, el piloto británico de Mercedes AMG F1, tuvo una sesión de clasificación desafiante para el Gran Premio de Australia de Fórmula 1. A pesar de su éxito anterior en Albert Park, donde tiene el récord de ocho pole positions, Hamilton se encontró inesperadamente eliminado en la Q2. Describió su Mercedes W15 como «al borde de una navaja» durante toda la sesión, indicando la dificultad que enfrentó para encontrar el equilibrio adecuado. En los entrenamientos finales, Hamilton mostró promesa al terminar en cuarto lugar, a solo 0,092 segundos detrás de Charles Leclerc de Ferrari. Sin embargo, ese ritmo no se mantuvo en la clasificación, donde terminó en 11º lugar y quedó fuera del top-10 por primera vez desde 2010. A pesar de la decepción, Hamilton se mantuvo optimista y reconoció que cada salida brinda nuevas oportunidades de aprendizaje.
Hamilton atribuyó el cambio de rendimiento a varios factores, incluido el aumento del viento durante la clasificación. Explicó que el coche se volvió mucho más impredecible y desafiante de controlar en esas condiciones. Mientras que su compañero de equipo George Russell logró asegurar un lugar en la Q3 y terminó en séptimo lugar, Hamilton se encontró en una situación familiar. Comparó esto con sus experiencias en 2022, cuando probó diferentes configuraciones para ayudar al equipo a navegar por los cambios traídos por la era del efecto suelo de la F1. Hamilton expresó confianza en que están más cerca de encontrar una solución esta vez, pero reconoció la necesidad de seguir intentando enfoques diferentes.
En general, el rendimiento de clasificación de Hamilton fue inesperado y por debajo de sus logros pasados en Albert Park. A pesar de los desafíos, se mantuvo positivo y enfocado en aprender de la experiencia.
La historia de Hamilton y de Mercedes ha sido caracterizada por la imprevisibilidad en las últimas temporadas, un desafío que Russell también ha enfrentado. Ambos pilotos a menudo están inseguros sobre el rendimiento de sus coches, pero Hamilton cree que si el equipo logra descubrir cómo extraer de manera consistente el rendimiento, Mercedes podrá competir en la parte delantera del pelotón. Hamilton expresó su frustración con la inconsistencia, afirmando que hay momentos en los que parece prometedor, pero luego desaparece. Él enfatizó la necesidad de encontrar el potencial del coche y mantenerlo de manera consistente para ser más competitivo. A pesar de los desafíos, Hamilton reconoció el arduo trabajo de todos en el equipo.
En cuanto al próximo Gran Premio de Australia, el objetivo inmediato de Hamilton es convertir su posición de salida en el 11º lugar en un resultado respetable en puntos. Sin embargo, admitió incertidumbre sobre su ritmo de carrera, ya que no había completado una larga carrera durante los entrenamientos. Hamilton reconoció la velocidad de sus competidores, pero permaneció determinado a dar lo mejor de sí. Ante otro día de clasificación decepcionante, queda por ver si Hamilton será capaz de hacer un fuerte regreso y sumar puntos valiosos en la carrera.