El gerente del programa del Campeonato Mundial de Rally (WRC) de Hyundai, Christian Loriaux, ha emitido una advertencia contundente sobre la viabilidad de introducir nuevas regulaciones técnicas para 2027, citando desafíos significativos en los plazos de desarrollo, la conformidad del motor y los límites de costos.
Regulaciones Propuestas para 2027: Una Revisión Ambiciosa
Las regulaciones del WRC para 2027 tienen como objetivo mantener el chasis de marco espacial mientras integran componentes del actual conjunto de reglas Rally2, como motores, transmisiones y frenos. Un cambio importante incluye reemplazar los amortiguadores MacPherson por suspensión de doble horquilla. Además, las nuevas regulaciones se basarán en motores de producción de carretera para cumplir con los más estrictos estándares de emisiones Euro 7.
Sin embargo, a pesar del marco propuesto, las regulaciones técnicas completas aún no están finalizadas, lo que deja a los equipos incapaces de comenzar el desarrollo. En comparación, M-Sport comenzó a trabajar en el Ford Puma Rally1 dos años antes de su debut bajo el ciclo de regulaciones actual.
Loriaux: «El Lanzamiento de 2027 es Irrealista»
Loriaux ha expresado preocupaciones sobre el cronograma comprimido para implementar las nuevas regulaciones, calificando los objetivos actuales como «imposibles de cumplir.»
“Necesitas una regulación final antes de poder empezar a trabajar en el coche. No tenemos una regulación final, tenemos un concepto,” dijo Loriaux. Advirtió que apresurarse para cumplir con un plazo de 2027 podría llevar a complicaciones significativas: “Si esperas hasta finales de 2026 para decir, ‘Oh no, no es posible para 2027,’ entonces, ¿qué haces? Terminas apresurando todo.”
Loriaux enfatizó la importancia de planificar un debut más realista en 2028 para asegurar suficiente tiempo para el desarrollo del coche y del motor.
Desafíos con las Regulaciones del Motor
Un obstáculo clave radica en la dependencia de motores Rally2, que pueden no ser viables bajo los estándares de emisiones Euro 7 que entrarán en vigor para 2028. Estos motores, basados en modelos de producción actuales, tendrán dificultades para cumplir con los requisitos de cumplimiento más estrictos y seguir siendo viables durante todo el próximo ciclo regulatorio.
“La regulación del motor no es lo suficientemente buena porque estamos hablando de 2027, y tratan de basarse en decir, ‘Oh, pero podemos ajustarnos a las regulaciones de Rally2.’ No podemos,” explicó Loriaux. “Necesitas motores que sean buenos desde 2028 hasta 2032. Eso no está ahí.”
Preocupaciones sobre el Límite de Costos
Loriaux también criticó el límite de costos propuesto de €345,000 por coche, calificándolo de poco realista para que los equipos se ajusten a él mientras cumplen con las ambiciosas exigencias técnicas de las nuevas regulaciones.
“El costo es ridículo; es imposible hacerlo con el costo del que están hablando,” dijo Loriaux. Argumentó que equilibrar las regulaciones del motor, las restricciones de costos y un cronograma realista deberían ser las prioridades a seguir.
Un Llamado al Realismo y la Coordinación
Los comentarios de Loriaux destacan la urgente necesidad de claridad y viabilidad en los planes regulatorios del WRC. Los equipos requieren regulaciones finalizadas y un cronograma de desarrollo realista para evitar diseños apresurados y sobrecostos.
“Resolver el problema del motor, revisar el costo y adoptar un cronograma realista—esas son las principales cosas que deben suceder,” concluyó Loriaux.
¿Qué Sigue para el WRC?
A medida que el WRC enfrenta los desafíos de la transición a la próxima generación de regulaciones, la atención está sobre la FIA para abordar estas preocupaciones. Equilibrar la innovación, la sostenibilidad y la eficiencia de costos será clave para asegurar la competitividad y relevancia futura del deporte.
Un debut retrasado en 2028 puede proporcionar el margen de maniobra necesario para que los equipos se alineen con las nuevas regulaciones sin comprometer la calidad o el cumplimiento. Por ahora, el tiempo corre para finalizar un marco que satisfaga tanto a los fabricantes como a los aficionados.