General Motors (GM) ha dado un paso importante para asegurar su suministro de minerales críticos para vehículos eléctricos (EVs), aumentando su inversión en la mina de litio Thacker Pass en Nevada a casi $1 mil millones. El fabricante de automóviles, en asociación con Lithium Americas, formará una empresa conjunta (JV) para desarrollar la mina Thacker Pass, la mayor fuente de litio en América del Norte, que es esencial para la producción de baterías de EV.
Este último movimiento forma parte de la estrategia más amplia de GM para consolidar su cadena de suministro para el futuro de la producción de vehículos eléctricos. La inversión adicional de $325 millones eleva la participación total del fabricante en el proyecto a $950 millones, otorgando a GM una propiedad significativa en la mina y asegurando un suministro de litio por al menos 20 años. Esta inversión también duplica el acceso de GM a la producción de Thacker Pass, proporcionando un suministro a largo plazo y estable del metal esencial para baterías.
A pesar de la considerable inversión, GM se mantiene abierta a futuras asociaciones en América del Norte para otros minerales críticos como el cobalto y el níquel. Jeff Morrison, vicepresidente senior de compras globales y cadena de suministro de GM, enfatizó que aunque la JV de Thacker Pass aseguraría una porción «significativa» de las necesidades de litio del fabricante, GM continúa explorando oportunidades para fortalecer su cadena de suministro en América del Norte sin involucrarse directamente en operaciones mineras.
«No queremos convertirnos en una empresa minera,» dijo Morrison. «Nuestro objetivo principal es construir una cadena de suministro basada en América del Norte, aliada con Occidente y confiable. Para lograrlo, tenemos que elegir socios y activos y averiguar qué necesitan hacer para industrializarse y tener éxito.»
GM está trabajando activamente para diversificar sus fuentes de minerales críticos más allá del litio. La compañía ya tiene acuerdos en marcha para el cobalto con Glencore, inversiones en níquel y cobalto a través de Queensland Pacific Metals, y otro acuerdo de suministro de litio con Arcadium Lithium. Estas inversiones estratégicas subrayan el compromiso de GM de asegurar un flujo constante de materias primas para su línea de producción de vehículos eléctricos.
Mientras la inversión de GM en el proyecto de salmuera geotérmica de Hell’s Kitchen en California ha enfrentado retrasos, Morrison enfatizó el apoyo continuo de la compañía al proyecto, afirmando: «Todavía estamos trabajando con ellos y seguimos cerca de ellos.»
A medida que GM continúa aumentando sus planes de producción de vehículos eléctricos, el enfoque del fabricante de automóviles en construir una cadena de suministro segura, basada en América del Norte, para minerales críticos es fundamental. La inversión en Nevada no solo asegura el litio necesario para sus baterías de vehículos eléctricos, sino que también señala la intención de GM de liderar la transición hacia un futuro automotriz sostenible y electrificado.