El actual campeón de Fórmula 1, Max Verstappen, ha expresado su frustración con lo que percibe como una dirección «políticamente correcta» en el deporte, citando las recientes regulaciones de la FIA como algo que lo hace «menos disfrutable».
El directo piloto de Red Bull se convirtió en un foco de atención sobre el tema a principios de esta temporada después de recibir una penalización por violar el Artículo 12.2.1k del Código Deportivo Internacional. A Verstappen se le impuso una orden de servicio comunitario de un día por maldecir mientras describía los problemas de configuración de su coche durante una conferencia de prensa.
«El coche estaba f***» Desata Controversia**
El incidente que llevó a Verstappen a problemas ocurrió en Bakú cuando declaró sin rodeos: “Sabía que el coche estaba f*****,” durante una interacción con los medios después de la sesión. La respuesta de la FIA provocó una reacción inmediata de los pilotos y los aficionados, con Verstappen respondiendo de manera breve y con una sola palabra en compromisos posteriores con la prensa.
“No lo sé, amigo,” dijo Verstappen cuando más tarde se le preguntó sobre la penalización. “Siempre tienes que ser políticamente correcto. Eso siempre ha sido así, pero con algunas de las cosas que han llegado últimamente, lo hace un poco menos disfrutable.”
La FIA Endurece las Normas sobre el Comportamiento de los Pilotos
La reciente represión de la FIA sobre el lenguaje y el comportamiento ha generado un debate más amplio entre el paddock. Charles Leclerc de Ferrari también enfrentó un castigo bajo la misma regulación durante el Gran Premio de México, aunque se libró con una multa tras emitir una disculpa formal.
La Asociación de Pilotos de Gran Premio (GPDA), presidida por Alexander Wurz y representada por directores como George Russell, respondió instando al presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, a reconsiderar el tono y la frecuencia de las reprimendas a los pilotos.
La declaración de la GPDA enfatizó que la sobreregulación podría erosionar la autenticidad que los aficionados aman de las personalidades de la F1, diciendo: «Los pilotos son seres humanos, no robots. La autenticidad y la emoción son parte de lo que hace que el deporte sea relatable.»
Verstappen: «Tienes que tener cuidado con lo que dices»
El campeón mundial en dos ocasiones insinuó que la atmósfera actual en la F1 lo ha hecho más cauteloso sobre cómo se expresa. «Si empeora, no sé,» admitió Verstappen. «Pero para mí, prefiero no decir demasiado. Solo estoy viviendo mi vida, haciendo lo que tengo que hacer durante los fines de semana de carrera, pero también fuera de eso. Tienes que tener mucho cuidado con lo que dices.»
Reacción de los aficionados y los pilotos
Las regulaciones más estrictas de la FIA sobre el lenguaje y la conducta han recibido críticas no solo de los pilotos, sino también de los aficionados, quienes argumentan que la Fórmula 1 corre el riesgo de perder su esencia al sobre-policiar las emociones naturales. La creciente frustración de Verstappen refleja el sentimiento de que la autenticidad y la crudeza de la F1 son lo que la distingue de otros deportes.
A medida que la dominancia de Verstappen continúa en la pista, su crítica sincera fuera de ella sirve como un recordatorio del equilibrio que la Fórmula 1 debe encontrar entre mantener el profesionalismo y preservar los momentos crudos y sin filtros que la hacen verdaderamente emocionante. Si las palabras de Verstappen inspiran un cambio o conducen a una mayor división, está por verse, pero una cosa es clara: no se contendrá.